Verano del 2010. Ecuador sorprende en l'Alcúdia y se lleva el torneo de referencia del fútbol mundial juvenil. Mucho ha cambiado el COTIF en la última década. De hecho, ha representado su mejor década. Este año, sin campeonato por los efectos de la pandemia, una mirada atrás permite evaluar, con distancia, el salto producido, la enorme proyección de un evento cultural que ha llegado a los cinco continentes.

El cambio en los años ochenta fue estratosférico y que se pasó de ser un campeonato local a vencerlo la selección de la antigua URSS en los noventa, favoreciendo que por l'Alcúdia pasasen algunos de los jugadores más destacados de la época. Pero la última década ha representado la conquista del mundo. Ya pocos dudan de que el COTIF es el mejor torneo de los que no se disputan bajo el amparo de la FIFA y la UEFA. Es decir, que tras los transatlánticos que representan los Mundiales y Eurocopas, l'Alcúdia es un auténtico referente. Ganar el título ofrece un prestigio que todo futbolista quiere añadir a su palmarés.

La última década es la de jugadores que, tras pasar por el COTIF, se han erigido en cracks mundiales. Ya pasó con Raúl González, quien dos meses después de ganar el COTIF debutaba con el Real Madrid de Jorge Valdano. Pero ya se sabe que aquel chico (que con el tiempo volvió por l'Alcúdia convertido en leyenda) comía aparte. Era muy grande. Ahora ha pasado con otros jugadores, sobre todo argentinos, porque la última década ha tenido color albiceleste y español. Se llevaron dos campeonatos, perdieron dos finales ante España y protagonizaron varias semifinales.

El caladero del cono sur

La escuadra argentina ha sido protagonista y ha ayudado a consolidar el COTIF en un continente (el americano) que ama el torneo alcudiano. Lo han demostrado, dándolo todo sobre el césped selecciones como México, Venezuela, Ecuador o Brasil. Cuando se acercaron por l'Alcúdia, vencerles fue muy complicado. También Chile. También Colombia. La lista es inacabable.

Una década en la que se ha dado el salto hasta convertirse en un mundial de fútbol. Con la victoria inicial de Ecuador en 2011. Aparte las victorias del Valencia CF en 2011 y la del Atlético de Madrid en 2017, el resto fueron triunfos de grandes selecciones mundiales: Argentina (2012 y 2018), España (2013, 2016 y 2019), Brasil (2014) y Chile (2015). La selección roja quiso estar en el COTIF en la última década y provocó que la afición se volcase definitivamente con el torneo, que en algunas ediciones tuvo que añadir gradas suplementarias para acoger la masiva demanda de entradas. Ese también ha sido uno de los grandes éxitos de la última década. L'Alcúdia cuenta hoy en Els Arcs con una auténtica ciudad deportiva, con múltiples campos de césped artificial que han permitido el desarrollo del torneo sub-20 pero también del campeonato femenino o los múltiples enfrentamientos del Promesas. Si se habla de jugadores es una brutalidad. Mauro Icardi, James Rodríguez, Kangin Lee, Edson Álvarez, Hirving Lozano, Driussi, Yefferson Soteldo, Carlos Soler, Kranevitter, Santi Mina, Jeisson Vargas, Pepelu, Lautaro Martínez, Batalla, Ferran Torres. Por muchos que se nombren, muchos más saldrán.

Diez años en los que han crecido los seguidores del COTIF en todo el mundo, con una expansión salvaje en las redes sociales y a través de la televisión. Diez años de imágenes para el recuerdo, de goles inolvidables. Diez años de espectáculo. También una década de COTIF como referente turístico nacional e internacional (con el broche de oro con la presencia a principios de este año en la Feria Internacional Fitur de Madrid), de galardonar a los referentes del deporte más insigne, de promover conferencias. De árbitros, de entrenadores, de directivos? El mundo del fútbol pasa siempre por l'Alcúdia.

Diez años que son una eternidad y no son nada. Una década de deporte, simplemente. Pero ya saben lo que dijo Bill Shankly, el fútbol no es una cuestión de vida o muerte. Es mucho más.