La planta de compostaje que transforma la materia orgánica en compost que se vende como abono ya permite la recogida selectiva en origen de la materia organiza a través del contenedor marrón, una decisión que corresponde a cada ayuntamiento aunque, de momento, ninguno de los 51 municipios que integran el consorcio lleva a la planta la materia orgánica por separado. Tras la construcción de la planta de tratamiento de Guadassuar, que abrió en 2016, y de la de compostaje, queda pendiente la construcción del vertedero, que todavía sigue sin emplazamiento definitivo. El complejo de Guadassuar gestiona 135.000 toneladas de residuos domésticos y da servicio a 325.000 ciudadanos de la Ribera y la Valldigna.