La Policía Local de Sueca ha conseguido que el primer fin de semana de agosto sea tranquilo en las zonas de ocio de El Perelló. Las labores habituales de regulación de tráfico y vigilancia por el mal estacionamiento de vehículos se redoblaron en el turno nocturno para evitar las molestias que sufre el vecindario de los barrios de los barrios de Anguleros y Barraquetes del Port y reducir el riesgo que representaba la presencia de ciudadanos sin mascarilla de seguridad frente al coronavirus. Por ese motivo se impusieron un elevado número de sanciones por no llevar el protector facial.

«El viernes tuvimos seis patrullas trabajando y el sábado otras seis. Por la noche hubo un dispositivo especial para controlar la seguridad ciudadana, la seguridad vial y el respeto y consideración hacia el vecindario de las calles más perjudicadas por el ocio nocturno», explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Ramírez.

Al aumentar la vigilancia policial apenas hubo incidentes destacables. También redujeron las quejas a causa de las molestias que ocasiona el ocio nocturno, por ruido o el famoso 'botellón'. La mayoría de infracciones se resolvieron de manera amistosa. El domingo por la noche, se detuvo a tres jóvenes por un presunto delito contra la salud pública y tráfico de droga, los cuales han pasado a disposición judicial.