El mes de julio ha dejado una caída generalizada del desempleo en la comarca. Aunque el sector servicios es el que protagoniza el mayor tirón, todos mejoran sus cifras con respecto a junio. El descenso entre ambos meses es del 3,7 %. Con todo, el volumen de personas sin trabajo se ha incrementado un 22 % con respecto al mismo periodo del pasado año.
El servicio valenciano de empleo, Labora, registraba a la conclusión de julio 23.891 demandantes de trabajo en la comarca, un cifra que mejora los resultados de junio (24.830). No obstante, el paro sigue en valores superiores al pasado año. El mismo mes de 2019 se saldó con 19.525 personas sin trabajo, unos cuatro mil menos.
El nivel de desempleo ha caído en todos los sectores productivos. El mayor descenso, no obstante, se encuentra en aquellas personas sin actividad económica. También es importante en el sector servicios. Una comparativa entre comarcas refleja una disminución del 6 % en la Ribera Baixa mientras que en la Ribera Alta ni siquiera llega al 3 %. Por localidades, también se observa esta teendencia ya que el descenso del paro es del 10 % en Cullera o del 4,5 en Sueca, los dos municipios con costa y, por ende, los que pueden tener una mayor actividad pese a las circunstancias generadas por la pandemia. También es digna de mención la rebaja en localidades como l'Alcúdia (6 %) o Alginet (5 %). La otra capital comarcal, Alzira, cuenta ahora con casi un 4 % menos de paro.
Afección juvenil
UGT no duda a la hora de calificar estos datos como una mejora basada en una «tímida activación del empleo». No en balde, en julio se registraron 11.836 contratos, un 12 % menos que el pasado año. Lo que refleja, claramente, la menor ocupación en el sector turístico por las dudas y limitaciones generadas por la pandemia. Al respecto, el sindicato añade que de esos contratos, más del 60 % fueron a parar a manos de hombres mientras que solo el 5 % del total era de tipo indefinido.
«Estos datos muestran la fragilidad de nuestro mercado laboral, capaz de destruir empleo de manera masiva en un espacio breve de tiempo, por ello el sindicato exige derogar la actual normativa laboral que sustenta esta situación. El empleo que se crea es precario, ya que un tercio de los contratos son a tiempo parcial y casi el 95 % son temporales», alerta el secretario intercomarcal de UGT, Raül Roselló.
El líder sindical también se muestra preocupado por la situación de la juventud, «colectivo extremadamente dañado por la pandemia en su realidad y expectativas laborales y económicas». «Una gran parte de este colectivo trabaja en el macrosector turístico, en hostelería y servicios, actividades tremendamente afectadas por esta crisis provocada por una pandemia sin precedentes», añade.
