Este fin de semana Cullera estaría en boca de todos. Se habría convertido en el epicentro mundial de la música electrónica. No en vano, se esperaba recibir a más de 300.000 personas, una multitud que, sumada a la elevada ocupación turística, convertían la ciudad en uno de los puntos calientes del Mediterráneo. La sexta edición del Medusa festival estaba programada para el viernes, sábado y domingo, pero el inmenso solar situado junto a la desembocadura del Xúquer está hoy vacío. No hay rastro del bullicio registrado allí en los últimos años. Como tantos otros macroespectáculos musicales,tuvo que ser aplazado a consecuencia de la pandemia del Covid 19, que sigue activa. No ha parado de darnos disgustos.

No había otra salida

Con la perspectiva que ofrece el paso del tiempo, cabe reconocer que la suspensión del festival era la única solución sensata. No había alternativa. Los promotores del Medusa habían preparado un cartel al más alto nivel. Durante semanas, cuando la pandemia comenzaba a dar los primeros disgustos, se especuló con la posibilidad de se celebrara el festival, pero las advertencias y recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias acabaron por forzar el aplazamiento del «Circus of Madness» hasta agosto de 2021.

La organización estuvo luchando por todos los medios para buscar una solución ante las dificultades que representaba paralizar una maquinaria laboral muy compleja y resolver el galimatías administrativo de las contrataciones, ya que se había reclutado a algunas de las mejores figuras de la música electrónica actual.

Un cartel con 150 DJs

Del 5 al 9 de agosto, la organización del Medusa festival había preparado y confirmado la presencia de más de 150 DJs de reconocido prestigio mundial, entre los que destacaban Martin Garrix, Steve Aoki y Timmy Trumpet, entre otros, además de el mítico Carl Cox. Un cartel sin duda que cuando se anunció puso las redes sociales patas arriba con la reserva anticipada de entradas. De hecho, cuando salieron a la venta las localidades para la zona de acampada se acabaron en muy pocos días.

Cinco escenarios

Además de los ya mencionados artistas, el escenario principal tenía previsto acoger las actuaciones de D-Block and Stefan, Da Tweekaz o Headhunter, a los que sumaba el take over de Q-dance.

El cartel que se ampliaba, y mucho, para que desde el día 5 hasta el 10 de agosto los asistentes pudiesen disfrutar también de artistas de la talla de Keltek, Mandy, Greazy Puzzy Fucherzs, Dr Phunk, SoundRoush, o el legendario Angerfirst.

El escenario 'trance' estaba representado por Paul VanDyk, Irían Nikeen o Dash Berlín, entre otros. La música 'resonance' se reservaba en especial para el cierre que tenía que realizar el rey de este estilo musical, Carl Cox, a quien acompañarían artistas internacionales como Marco Carola, Loco Dice, Nic Fanciulli, Ben Sims o Nina Kraviz, entre otros.