Tres años después de la reforma de una de las principales vías comerciales de Alzira, la calle Benito Pérez Galdós, que hoy muestra amplias aceras y arbolado ha de repararse el pavimento, ante la intensidad de tráfico que acumula. La Concejalía de Servicios Públicos ha reservado del 17 al 24 de agosto, ambos incluidos,para desmontar los adoquines y reforzar el firme con cemento y arena antes de compactar la calzada de nuevo. Estas obras de mantenimiento no tendrán ningún coste para las arcas municipales, puesto que los gastos los sufraga la empresa encargada de ejecutar la obra.

«Con esta acción atendemos las reiteradas quejas del vecindario por el ruido que provocan los adoquines sueltos al paso de los vehículos», aclaró ayer el edil Fernando Pascual, que ha pedido disculpas a los comercios y peatones del tramo afectado por las molestias.