El alcalde de Sumacàrcer, David Pons, decretó ayer el cierre de todos los accesos a sus playas fluviales como medida de prevención ante el riesgo que supone la llegada masiva de visitantes en un momento en que el municipio trata de combatir un brote de contagios por coronavirus que afecta a seis personas en un pueblo de 1.100 habitantes. El ayuntamiento ha advertido de que aplicará «fuertes sanciones» a los ciudadanos que se salten el cierre de los accesos al Xúquer. El control del círculo más cercano de los afectados se mantiene. Ayer se conoció el resultado de tres pruebas PCR más que han dado negativo.

El cerrojo a las playas del Xúquer afecta a la partida del Franc y de la Esgoletja. Bañarse en el río está expresamente prohibido por la Confederación Hidrográfica, aunque cientos de visitantes desoyen cada fin de semana esta orden. «La seguridad de los vecinos es lo primero. No queremos que el río acabe convirtiéndose en un foco de infección muy peligroso. Ahora nos conviene a todos respetar la cuarentena», subrayó ayer el alcalde a Levante-EMV.

Las restricciones se mantendrán «hasta que la situación esté más tranquila». La Guardia Civil ha diseñado un dispositivo especial de vigilancia para impedir que el tráfico pueda circular por los caminos cortados. «Pido prudencia a la gente y sobre todo que respete las medidas. Es obligatorio llevar mascarilla, mantener la distancia y limpiarse constantemente las manos. Es por el bien de todos. Si cumplimos, ganaremos la batalla al virus», remarcó Pons, que también reclamó comprensión a los agricultores por las molestias que genere el cierre.