El alcalde del Perelló, Juan Botella (PP), pidió ayer que se aumenten el número de efectivos para garantizar la seguridad en la costa tras vivir una segunda reyerta multitudinaria en cuestión de semanas. La última, la madrugada del domingo, se saldó con dos heridos por arma blanca. Un balance que no refleja la violencia del suceso: medio centenar de personas involucradas, algunas de las cuales tenían en su posesión navajas y bates de béisbol.

Fruto de la reyerta, un menor de 17 años tuvo que ser atendido poco después de las 4 de la madrugada en el Hospital de la Ribera tras ser agredido en el hombro con una arma blanca. Dos horas más tarde, a partir de las 6 de la madrugada, la Policía Local recibió una llamada que advertía de que los mismos protagonistas de la pelea anterior habían regresado a la misma zona y «se mostraban muy agresivos». Poco antes de las 7 se localizó un varón, refugiado en una zona residencial de la Plaza del Maestrat, con una herida sangrante en una rodilla posiblemente realizada con una arma u objeto punzante. Fue trasladado al centro de salud.

El concejal de Seguridad de Sueca, Carlos Ramírez, calificó ayer el suceso como un «hecho puntual», pese a reconocer en la misma frase que, según se sospecha, «estos mismos grupos de jóvenes protagonizaron otra trifulca la noche de San Juan en el Perelló». Asimismo, aseguró haber «duplicado, y a veces triplicado, la presencia policial en las calles y playas».

Apoyo gubernamental

Unos recursos que se antojan insuficientes para el alcalde de la entidad local menor, Juan Botella, que reclamó más medios al alcalde de Sueca y a la Guardia Civil para evitar episodios como el del pasado fin de semana. «Estos hechos no se pueden tolerar porque, como alcalde, quiero que mis vecinos se sientan seguros, una responsabilidad que compete a la Policía Local de Sueca y la Guardia Civil. Si los medios de que disponen no son suficientes, se tendría que pedir apoyo a la Delegación de Gobierno», argumentó la máxima autoridad perellonera.