Tras la finalización de la temporada de verano de las piscinas municipales de Almussafes, el próximo lunes 31 de agosto, la infraestructura cerrará sus puertas para iniciar en septiembre la última fase de la reforma emprendida por el ayuntamiento con el objetivo de modernizar el recinto y adaptarlo a las necesidades actuales de la ciudadanía y a la normativa vigente.

En esta ocasión se actuará sobre la piscina cubierta, que perderá profundidad con las obras, por lo que está prevista la sustitución completa del vaso existente y de la cubrición y el cerramiento retráctil actuales. El consistorio ha adjudicado la intervención por 504.252 euros.

Las obras impedirán el desarrollo de los habituales cursos que se realizan la piscina durante los cuatro meses y medio establecidos como plazo de ejecución.