La Unidad de Protección Animal y de Medio Ambiente de la Policía Local de Almussafes ha intensificado en los últimos meses la recogida de muestras de excrementos caninos con el objetivo de analizarlos para interponer las correspondientes sanciones. Estas acciones, que se desarrollan en colaboración con la brigada de limpieza de la administración local, también se llevan a cabo en horario nocturno.

La ordenanza entró en vigor en 2017. Las multas por no registrar a los perros en el censo ascienden a 100 euros y las que se interponen por no recoger las heces parten de esta misma cantidad, pero pueden llegar a los 200 euros en caso de reincidencia o de haber sido encontradas en espacios que suponen una afectación más grave para la ciudadanía.

«En general la ciudadanía cumple con esta normativa, pero todavía hay personas que se confían, sobre todo en vacaciones. Sin embargo, la Policía Local no descansa y patrulla de día y de noche en busca de estos actos de incivismo que perjudican al conjunto de la población», explicó al respecto el concejal de Bienestar Animal y Seguridad Ciudadana, Jaime Wic.