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Vigilancia

Unos sensores controlarán el caudal de los barrancos que inundan las calles de Alzira

La información en tiempo real del estado de ramblas que desembocan en el alcantarillado permitirá una mejor gestión de episodios de fuertes lluvias

Uno de los sensores a la entrada del agua en el colector. levante-emv

El Ayuntamiento de Alzira ha instalado sensores en los barrancos de la cuenca este que han provocado los últimos episodios de inundaciones para recibir información en tiempo real del caudal que puede llegar al alcantarillado -parte de las escorrentías de estos torrentes acaban en la red de colectores- y poder tomar decisiones para minimizar daños en caso de lluvias torrenciales. La empresa que gestiona el agua potable y el alcantarillado ya contaba con nueve sensores en puntos de control estratégicos de la red, a los que ahora se añaden dos más, que permitirán conocer el caudal de los barrancos Maria Gracia, Fosc y del Racó.

«Se trata de dar pasos hacia delante para acabar ganando la batalla a las inundaciones del otoño», destacó ayer el concejal de Servicios Urbanos, Fernando Pascual, mientras destacaba que esta red de sensores «nos permitirá conocer más rápidamente el caudal de agua aportado por estos conflictivos barrancos que suelen provocar inundaciones en zonas como les Basses o Venècia. Confiamos en que esta información nos dé un margen más amplio a la hora de actuar en caso de lluvias torrenciales», indicó. Los sensores instalados por Aguas de Valencia «nos ayudarán a realizar una gestión más efectiva de los episodios críticos», agregó el edil.

Las escorrentías de los barrancos que confluyen en el Camí de Pescadors se han convertido en los últimos episodios de lluvias torrenciales en la principal amenaza para el casco urbano. La singular conexión del Barranc Fosc al alcantarillado tras la urbanización de un sector esta zona de la ciudad provoca que un exceso de carga en la red municipal provoque problemas en los denominados puntos débiles, por los que aflora a la superficie. Pascual detalló que las zonas críticas en esta situación se localizan en la confluencia de la avenida Josefina Fernández con la avenida del Parc; la calle Pere Esplugues a la altura de la iglesia de la Virgen del Lluch y la zona del parque Pere Crespí.

El gobierno municipal destaca que este sistema de control ayudará a estudiar con más detalle y precisión las escorrentías de los cuatro barrancos que comparten el mismo canal de drenaje, el Camí de Pescadors, que arranca en el sector Hort de Galvanyon y finaliza en la rotonda de la zona industrial de Fracà, junto a la CV-50, por donde desagua al Canal de Les Basses.

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