El mes de agosto se saldó en la Ribera con un crecimiento del desempleo cercano al 3 %. No obstante, más llamativa es la estadística de contratación, que cayó más de un 20 % con respecto al año pasado. El sindicato UGT ve en las cifras un claro reflejo de la realidad que dibuja la pandemia en la comarca.
El servicio valenciano de empleo, Labora, contabilizó al cierre de agosto 24.543 personas desempleadas en la comarca, lo que supone 652 más que en julio. El crecimiento, de un 2,7 %, es menos pronunciado en el mismo periodo que el año anterior (5,57 %), aunque la estadística global es claramente peor ya que en aquel momento únicamente existían 20.613 personas que demandaban empleo.
Por sectores de actividad, el único que registra datos positivos es el de la agricultura, con 72 desempleados menos en la Ribera Alta (en la Baixa hay seis más que en julio, pero no varía la tendencia general). Se muestran los primeros síntomas del inicio de las principales campañas agrícolas, que tantos puestos de trabajo generan en la comarca. No obstante, el dato de contratación dista de ser positivo, ya que ha caído un 22 % respecto a agosto del pasado año: 6.568 frente a 8.455.
Por localidades, el incremento del desempleo es generalizado, con un mayor crecimiento porcentual en Alginet (6 %), Sueca (3,5 %) y Almussafes (3,1 %). De entre los principales municipios, solo cae en Sollana (-5,13%).
El secretario comarcal de UGT, Raül Roselló, explicó la clara relación entre la estadística y la situación sanitaria: «La evolución del mercado laboral de la Ribera en agosto viene condicionada por la pandemia. Nos encontramos ante una foto que demuestra que las medidas para proteger el tejido productivo y los lugares de trabajo, tomadas en su momento, eran absolutamente necesarias. No hay que pararlas, sino ampliarlas», reivindicó.
También recordó que hay que tener en cuenta que, en la actualidad, todavía hay trabajadores que se ven envueltos en un expediente de empleo: «El incremento del paro es más suave que el año pasado, pero no se recogen todas las personas que están en un ERTE. En estos momentos contamos con 3.900 parados más que en 2019. Además, en agosto la contratación ha caído un 22 % con respecto al año pasado», subrayó.
Por último, apuntó a la necesidad de salvaguardar los derechos laborales ante un escenario que puede empeorar en un futuro no demasiado lejano: «Vienen momentos delicados, el diálogo social y los pactos para proteger a los trabajadores y evitar la destrucción de empresas son ahora más necesarios que nunca».
