El castillo de Cullera ha conseguido resistir a la pandemia de la Covid-19 y su número de visitas lo corrobora. Casi 4.000 personas se han adentrado en la fortaleza este mes de agosto. A pesar de que las cifras representan una caída de más de 1.000 personas respecto a las estadísticas del año pasado, donde fue visitado por 5.400 personas, el consistorio defendió ayer que los resultados han sido mejores de los esperados y son unos datos más que aceptables teniendo una cuenta la situación actual.

Para la concejala de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cullera, Amparo Jover, esto demuestra que «el castillo de Cullera es el monumento de referencia en la Ribera y se convierte en una parada obligatoria para nuestros turistas». Además, la majestuosidad de su construcción, las rutas históricas, albergar en este mismo espacio el Museo Municipal de Historia y Arqueología o el Ciclo de Tango en el castillo también han supuesto un atractivo más para los visitantes del municipio.

Jover también destacó que «el esfuerzo para garantizar la máxima seguridad en este patrimonio emblemático de la ciudad ha hecho que sea también uno de los motivos por los cuales se ha conseguido esta gran afluencia». Esta apuesta por la seguridad también ha supuesto que recientemente el castillo de Cullera haya obtenido el certificado de buenas prácticas avanzadas por parte del SICTED, de la Secretaría de Estado de Turismo, para la reducción del riesgo de contagio por coronavirus.