El nuevo balón verde de la RFEF para el fútbol sala ya rueda en el parqué del Palau d´Esports. El Family Cash Alzira se ha puesto en marcha esta semana con el objetivo de repetir la buena imagen ofrecida la pasada campaña. Si bien es cierto que el inicio de la pretemporada estaba marcada para el 17 de agosto, el club paralizó toda actividad a la espera de conocer la fecha de comienzo de la liga y los protocolos sanitarios a aplicar para entrenar. Un total de 16 jugadores, incluidos los cinco fichajes, se han puesto a las órdenes de Braulio Correal y el cuerpo técnico. Eso sí, antes de desarrollar la actividad física, formando un gran círculo en el centro de la pista, con mascarilla y respetando las distancias, el presidente del club, Vicente Fontana, acompañado de algunos directivos de la entidad, pronunció unas palabras que sirvieron como arranque oficial de este curso ilusionante y atípico. Posteriormente, los jugadores empezaron a trabajar. Es posible que la competición arranque el fin de semana del 18 de octubre, lo que supondría un total de cinco semanas de preparación si todo va bien, con tres sesiones cada una. De momento, el club está intentando reconducir los ensayos ante otros equipos para ir probando el potencial de este Family Cash Alzira FS 20-21, que ya ilusiona antes de segunda experiencia en la segunda división nacional del fútbol sala español.