Sueca apuesta por mantener la tradicional campaña de caza en los arrozales del parque natural de l´Albufera. La Junta de Tiradas ha comenzado a planificar la temporada y a preparar las condiciones que deberán respetarse en el vedat para compatibilizar esta costumbre ascentral con las limitaciones que impone la pandemia. Cazadores y agricultores trabajan conjuntamente con el ayuntamiento para lograr que el calendario de la quema de la paja sea flexible con el objetivo de adelantar la inundación del coto y facilitar la llegada de las escopetas a la planicie arrocera. Todas las propuestas fueron aprobadas por unanimidad. El primer acuerdo alcanzado es el respeto a todas las labores agrícolas que se realizan en el arrozal. La siega del arroz y la quema o retirada de la paja tendrán prioridad frente a las tradiciones cinegéticas. En este sentido, la Junta de Tiradas, a propuesta del concejal Jose Luis Ribera, acordó el pasado domingo solicitar a la Secretaria Autonòmica d´Emergència Climàtica i Transició Ecològica que permita una flexibilización en la quema de la paja en el coto «con el fin de realizar una pronta inundación». Ribera considera «primordial cerrar el vedado cuanto antes para poder inundar y conseguir una querencia de aves temprana, tanto cinegéticas como las no cinegéticas. Muchas veces se olvida la vertiente ornitológica que el vedado ofrece a especies no cinegéticas, siendo este un valor añadido. Algunas aves migratorias no cinegéticas no encontrarían el espacio adecuado sin los vedados por eso no solo es primordial conservarlos si no también que se permita que la gestión sea lo más acorde posible a los ciclos agrícolas y migratorios», detalla. Esta temporada, tras concretarse las personas que se contratan a través del habitual concurso oposición, se creará una bolsa de carácter bianual «para ser más operativos y agiles en las contrataciones». La subasta igualmente cambiará de ubicación para adaptarse a la normativa anti-covid, por lo quedejará de celebrarse en el Centro Cultural Bernat i Baldolví y se trasladará al polideportivo municipal, espacio este que reúne todos los requisitos para garantizar la distancia de seguridad. El acto se llevará a cabo el próximo día 9 de octubre cumpliendo todos los protocolos sanitarios vigentes.

En relación a la normativa de Covid y ante la incertidumbre que crea la evolución de la pandemia la Junta de Tiradas ha previsto para proteger a los cazadores un sistema novedoso. Para ello se ha valorado porcentualmente el valor de cada tirada,de forma que si la temporada se suspendiera entre las cuatro primeras tiradas el ganador de la puja, salvo renuncia, repetiría el mismo puesto en la temporada siguiente abonando tan solo las tiradas consumidas más el correspondiente IPC. En caso de suspenderse en las siguientes tiradas se entregaría un bono para la siguiente temporada por el importe que reste por consumir. Ribera defiende que «tras buscar múltiples soluciones ante los posibles escenarios que pueden presentarse durante la temporada consideramos que es la fórmula más idónea para proteger tanto los interés económicos de los cazadores como las arcas municipales». El beneficio que obtiene el ayuntamiento es nulo puesto que lo recaudado se invierte en los salarios de las más de veinte personas que se contratan durante casi tres meses y en el arreglo de infraestructuras agrícolas. El gobierno local también ha agradecido la postura del Sindicato de Riegos, cuyos digigentes, consciente de la problemática generada por la pandemia, estarían dispuestos a buscar la solución más óptima para las partes sobre la asignación que recibe en el caso de que se precipitase la suspensión de la temporada. El ayuntamiento, pese a la Covid-19, mantendrá el Reservado,el espacio que gestiona para cuestiones de protocolo y en el que atiende a los invitados municipales. La decisión fue tomada por unanimidad por considerar que es viable adaptándose a la normativa vigente. De igual forma con la adjudicación de cada replaza se firmara por los cazadores una declaración responsable de buenas prácticas respecto a la normativa de covid, tomándose como base las establecidas por la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana pero adaptadas al coto de tiradas.

El hecho que la temporada arrocera finalice con retraso unido a la quema de la paja y la necesidad para obtener el nivel óptimo de inundación y posterior querencia de aves de que transcurran cuanto menos 40 días de tranquilidad son factores que han provocado cierto debate sobre el calendario de las tiradas de este año. El colectivo de cazadores pretendía que se iniciara el 5 de diciembre para evitar que el estreno coincidiera con la luna llena, ya que la experiencia les dice que esas condiciones no son las más beneficiosas para la práctica cinegética, aunque finalmente se ha establecido que se iniciará el 28 de noviembre y finalizará el 16 de enero para que coincida con la apertura de la temporadaen otros municipios del arrozal albuferense. Dimas Vázquez, alcalde de Sueca se mostró complacido tras la primera reunión convocada, el pasado domingo, por la Junta de Tiradas: «Quiero agradecer a la propiedad de la tierra, a la comunidad de regantes, al club de cazadores, al consejo agrario, y a todas las personas implicadas, en que nuestro vedat tenga su prestigio, por todo su trabajo y colaboración, para que este año, tan atípico por la crisis sanitaria, se pueda seguir con una tradición centenaria en nuestra ciudad». Para el concejal delegado de la Junta de Tiradas,José Luis Ribera, «hay que pedir comprensión y mucha prevención, a todos los aficionados, por la situación actual que estamos viviendo, para evitar entre todos, cualquier contagio y propagación del mismo».