Envueltos en una de las peores crisis sanitarias, sociales y económicas a la que nunca nos hemos enfrentado y precisamente en un momento en el que todos los gobernantes deberíamos estar unidos luchando contra esta pandemia, en Algemesí estamos asistiendo a otro de los lamentables espectáculos que de vez en cuando nos regala nuestra política local.

Es triste ver como nuestro «Teatre Municipal» permanece cerrado pero, es aún más triste ver como «la función» se interpreta ahora cada último jueves de mes en el salón de plenos de nuestro ayuntamiento. Como protagonista principal, la Cooperativa independentista de Esquerra Republicana-Compromís; con la participación del eterno secundario del Partido Popular y como artista invitado: Vox, ese recién llegado que no sabe muy bien a qué ha venido ni con quién quiere sentarse.

Tristeza también nos invade cuando somos testigos de cómo la política local, lejos de dedicarse a solucionar los problemas de la ciudadanía, se dedica exclusivamente a crispar y entretenerla en cuestiones que poco o nada tienen que ver con su día a día.

El problema es que el precio de la entrada de este espectáculo cada vez es más caro y el espectáculo es de peor calidad. Primero fue la envidia de la oposición al ver cómo aspiraba a todo en unas elecciones que acabaron por afianzar el gobierno de Marta Trenzano. Después fueron las artes tergiversadoras que manipulaban la información y las redes sociales para intentar generar desconfianza en la ciudadanía y, finalmente, ha sido el aprovechar cualquier situación acaecida en nuestro pueblo para su propio beneficio político, mintiendo y confundiendo a la ciudadanía intentando convertir en noticias «fakes» y falsedades.

Un ejemplo de todo ello ha sido el último pleno celebrado el pasado jueves 24 de septiembre en el que la oposición ha intentado hacernos creer que han sido ellos quienes han creado una comisión de investigación que, en realidad, ha sido propuesta por la propia alcaldesa y que son ellos quienes se preocupan por nuestros comerciantes cuando ni siquiera acuden a las reuniones en las que se debaten las medidas para paliar los efectos de la crisis.

En definitiva, nadie estaba preparado ni esperaba la situación a la que nos hemos tenido que enfrentar. Todos los que gobernamos en Algemesí hemos tenido que empatizar más que nunca y hacer un gran esfuerzo en un momento en el que la ciudadanía nos necesita pero, desgraciadamente, el Partido Popular, Vox y Compromís-ERC, siguen estancados en el «cuanto peor, mejor» que tan famoso hizo al expresidente del Gobierno hace ya algunos años intentando así desprestigiar al gobierno. No obstante, se han acabado desprestigiando a sí mismos al poner en evidencia que lo mejor es que ellos se queden en la oposición y lo peor hubiese sido haber estado en sus manos durante esta pandemia.

Yo no pierdo la esperanza, sigo confiando en que el sentido común ilumine algún día las mentes de quienes no han encajado la derrota y no encuentran su papel en el escenario político municipal de Algemesí. Sigo esperando que la oposición de Algemesí llame antes a su alcaldesa que a los periódicos.

Sigo esperando que Partido Popular y Compromís-ERC entiendan, de una vez por todas, que Algemesí necesita un gobierno fuerte pero también una oposición útil que justifique un lugar en el consistorio que, hasta el momento, no han demostrado merecer.