Los padres del menor que el viernes 18 de septiembre se acabó refugiando en la estación de servicio de la calle Pérez Galdós de Alzira tras verse rodeado por un numeroso grupo de adolescentes, un altercado que movilizó a varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía, lo tienen claro. No se trata de un incidente aislado, sino de un episodio más en un caso de «bullying» o acoso que se arrastra desde los años de Primaria en el colegio Ausiàs March. «Mi hijo lleva una diana en la espalda desde hace tiempo, es muy duro decirlo, pero él nunca se ha querido chivar. Tenía que haber ido al Rei en Jaume al pasar a Secundaria, pero lo llevamos al José Mª Parra para evitar a esas personas», explicó el padre, mientras señalaba que, no obstante, ha seguido sufriendo acoso y amenazas a través de las redes sociales.
El progenitor detalla que el hecho de que su hijo se personara el viernes en el Jaume e increpara desde la valla al alumno que horas después trató de agredirle es la reacción de una persona que explota. «Sé que mi hijo no es un santo, pero está saturado, está harto de recibir recados de otros amigos, mensajes por las redes sociales en los que le insultan o amenazan..., y se equivocó. Hizo una cosa que está muy mal, faltó a clase y lo que ha hecho tiene consecuencias, porque la educación que le intento dar no es para que vaya riñendo», señaló en declaraciones a Levante-EMV, mientras indicaba que la familia ha interpuesto una denuncia contra el cabecilla del grupo que le rodeó. «Lo tenían cogido entre dos o tres y si no es por el chico de la gasolinera lo hubieran dejado como un trapo; ahora tiene miedo de salir a la calle», comentó. No se llegó a consumar la agresión.
El padre niega rotundamente que, como alegó la vicedirectora del IES Rei en Jaume, su hijo hubiera quedado para pegarse con el otro adolescente. Según su relato, cuando a media mañana su hijo se personó en el Rei en Jaume e increpó al joven que, según señala, le hace la vida imposible, éste «intentó saltar la valla aunque parece que algún profesor se lo impidió desde dentro por lo que cuando salió de clase se fue a buscar a mi hijo».
Como informó este periódico, testigos presenciales que estimaron en al menos 30 personas el grupo que acompañaba a este alumno del IES Rei en Jaume y que rodeó al otro adolescente, no dudaron en definir la situación vivida como un claro caso de acoso, si bien la vicedirectora del centro, Macarena Tabacco, en una publicación en la revista digital del instituto, calificó el incidente de «reyerta» y defendió que la mayoría sólo había ido a «mirar».
«El instituto sabe lo que tiene y ha querido lavar su imagen»
El padre que ha interpuesto denuncia por la situación que vivió su hijo el viernes 18 se muestra convencido de que el profesorado del Rei en Jaume «sabe lo que tiene en el centro», en relación al otro alumno implicado, y que el relato de los hechos difundido por la vicedirectora solo busca «lavar la imagen del instituto porque les ha molestado que aparezca el nombre del centro vinculado a lo que pasó». «Somos una familia humilde y queremos vivir tranquilos, no hay derecho a que nos pase esto. Si tienen que llamar a Servicios Sociales, que llamen; si tienen que expulsar a ese chico, que lo expulsen, pero se trata de ayudarle para que el día de mañana sea una persona», indicó. p. f. alzira
