Un alumno del instituto José María Parra de Alzira fue agredido por otro adolescente cuando, tras salir de clase el lunes, caminaba a la altura del parque Pere Crespí, ubicado en las inmediaciones del centro. Un testigo presencial relató que tres adolescentes que no pertenecen al instituto salieron al encuentro del menor con paso acelerado y, sin mediar palabra, uno de ellos consumó una agresión que no dudó en calificar de «salvaje» ya que le agarró por la mochila para lanzarlo al suelo y, acto seguido, le propinó una patada en la cara que la provocó una hemorragia en la nariz.

La intervención de varias personas que observaron lo sucedido propició que cesara la agresión y tanto el protagonista como sus acompañantes se fueron «como si no hubiera pasado nada», dejando un mensaje de despedida en el que vino a decir «a la otra hablas de mi», según este testigo, que relata que fue una acción muy rápida en la que el agresor aún tuvo tiempo de propinar un bofetón que provocó que unas gafas salieran despedidas.

Familiares del menor confirmaron ayer los hechos y señalaron que la víctima sólo conocía al agresor de haber tenido «unas palabras con él tiempo atrás» a raíz de una discusión que éste protagonizaba con un amigo suyo. «Se vino al instituto y fue directo a buscarlo», comentó el progenitor, que dijo no tener constancia ni del motivo de la discusión ni de ningún tipo de mensaje por las redes sociales que pudieran haber alimentado el enfrentamiento. Dijo que únicamente conocía el nombre de pila del agresor y que es alumno del IES Rei en Jaume. El adolescente fue atendido en un cento médico.

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Este incidente se produce apenas diez días después de la situación de acoso sufrida por otro alumno del IES José Mª Parra-de su mismo curso- que se acabó refugiando en una gasolinera tras un amago de agresión por un alumno del Rei en Jaume que había reunido a decenas de adolescentes en torno a él. El incidente movilizó a tres patrullas de la Policía Nacional. El chico había increpado horas antes al presunto cabecilla del grupo, en lo que el padre del menor relató como la reacción de una persona harta de una situación de acoso que arrastra desde el colegio y que ya provocó que buscara otro instituto al pasar a la ESO.

Una madre que presenció la agresión del lunes explicó que, a pesar de tener otros hijos, nunca había visto este grado de agresividad ni las amenazas por parte de jóvenes de otros centros y, de hecho, indicó que en este curso iba a diario a recoger a su hijo ya que, según dijo, «está atemorizado».