El sindicato CSIF insiste en denunciar el «colapso» que sufre el servicio de Urgencias del hospital de La Ribera debido al incremento de carga asistencial. Según alerta, los pacientes se «hacinan» en los pasillos hasta el punto de que el martes, a las 8.00, había 26 enfermos y el miércoles 27 pendientes de ingreso. Y añade que el personal «está al borde de la extenuación» , por lo que exige «responsabilidad a quienes dirigen los recursos del departamento» y reclama a la conselleria de Sanidad «que tome de una vez por todas» las medidas para solucionarlo.

Mientras esto sucede, según la central sindical, la Unidad de Preingresos, creada a principios de 2019, «permanece cerrada por las noches y los días festivos, con lo que queda infrautilizada». CSIF considera «lamentable que un servicio de 24 camas, bien dotado de medios y de personal para descongestionar Urgencias, no se esté utilizando para la finalidad que fue creado». Su uso se reduce a «la aplicación de tratamientos de hospital de día, dotación de camas a cirugía de día, transfusiones y otras pruebas de diagnóstico médicos», mientras que su personal, en turnos de noche, cubre incidencias en otras partes del hospital.

El sindicato insiste en que los trabajadores del turno de noche «a las 21 horas pueden estar administrando medicación en la cuarta planta derecha; a las 22.30, en la quinta izquierda, y a las dos de la madrugada, ayudando a otras compañeras en la séptima». Esto, al final, conlleva «desconcierto asistencial».

Los médicos de Urgencias llevan diez semanas concentrándose todos los lunes a las puertas del servicio para denunciar la escasez de personal y sobrecarga de trabajo «sin que ni desde la Gerencia ni desde la Dirección del Departamento les quieran escuchar». A ello suman «la falta de personal de Enfermería». En la planta con pacientes de Covid-19, por las noches «continúan solamente tres enfermeras y dos TCAE», señalan como ejemplo del déficit laboral.