Una veintena de aficionados participó el domingo en una batida organizada por la Sociedad de Cazadores de Sumacàrcer para reducir la población de jabalíes, en la que se abatieron diez ejemplares. Los cazadores contaron con el apoyo de tres rehalas de perros que corrieron por la montaña para sacar de sus escondites a los jabalíes. El presidente de la sociedad, Marcos Alós, comentó que se llegaron a divisar una veintena de cerdos salvajes, aunque finalmente se abatieron diez, una cifra con la que se mostró satisfecho.
«Es un buen resultado, no tan exagerado como el año pasado, cuando en un gancho se consiguieron 23 piezas con menos participantes, pero puede que como sigue haciendo calor y todavía no ha llovido, los animales todavía estén encamados cerca del río», comentó Alós. La sociedad de cazadores organizó la batida en la partida del Barranco de Alfonso -hasta el linde con el término de Cotes- y en los puestos señalizados por la organización se apostaron los veinte aficionados inscritos, tras el oportuno sorteo, a la espera de que alguna pieza se pusiera a tiro.
Marcos Alós comentó que la población de jabalíes sigue creciendo y que la prueba más clara son los daños que de forma repetida causan en todo tipo de cultivos del término municipal. «Antes una hembra tenía camadas con cuatro o cinco crías, pero ahora se las ve con seis o siete, hay barbaridades de jabalíes», indicó. Alós comentó que si bien a partir del lunes se abre la veda general, algunos socios han comentado la posibilidad de organizar otra batida o algún gancho -este último con un máximo de 15 escopetas- aunque en una zona diferente.
