El mercado del caqui es muy exigente y el mínimo defecto puede obligar a descartar grandes cantidades de fruta que mantiene todas las propiedades organolépticas, e incluso muy buen aspecto, ya que la comercialización de las denominadas segundas calidades ofrece pocas salidas. La Cooperativa Hortofrutícola del Campo (Cohoca) de Benifaió ha abierto una puerta a esta producción a través del mercado de proximidad con la campaña «Del camp a la taula», una iniciativa que ofrece a los vecinos cajas de 2,5 kilos a precios muy competitivos, 2,20 euros, «cuando en condiciones normales se pagaría el doble», detalla el presidente de la cooperativa, Jesús Tortosa.
«Intentamos poner un poco de imaginación para sacar el caqui por todas las vías posibles y porque consideramos que la fruta sigue siendo una gran desconocida incluso en los pueblos productores», incide Tortosa. El dirigente agrario destaca que se trata de fruta que suele presentar «una rayita o cualquier otro pequeño defecto en la piel, pero que no deja de ser caqui bueno para el consumo» aunque, al no poder comercializarlo, o bien se destruiría o se destinaría al mercado de segundas calidades que, admitió, «tiene poca salida». Tortosa recordó que, el año pasado, un millón de kilos de caqui que ya había entrado en el almacén «acabó en la basura» como destrío y señaló la apuesta por buscar «una salida para ese caqui que al final acabarías destruyendo».
La cooperativa de Benifaió ya lanzó el año pasado una campaña similar que, según reconoció Tortosa, tuvo una repercusión escasa, aunque no se ha resistido a repetirla dado el gran esfuerzo que realiza el Consejo Regulador de la Denominación de Origen «Kaki Ribera del Xúquer» y el Grupo Persimon en la promoción del caqui. «El caqui es todavía un gran desconocido en toda la Comunitat Valenciana a pesar de que la Ribera es la principal productora de España. Tenemos una fruta muy buena, que tiene muchas aplicaciones y, sin embargo, hay gente que todavía no la conoce y consideramos que ésta es una forma de promocionar el producto, de hacerlo llegar a más gente a través de un comercio de proximidad y de defenderlo dadas las características de un mercado muy exigente», incidió Tortosa.
El elevado porcentaje que se dejaba en el campo como destrío fue una queja repetida en la campaña anterior, con una cosecha abundante y ante un mercado que exigía fruta en perfectas condiciones. Este año la campaña ha arrancado con la previsión de grandes mermas por las condiciones climatológicas de la primavera y los efectos de diferentes plagas ante los que los agricultores se sienten indefensos al prohibir la Unión Europea el uso de la materia activa que más eficaz se había mostrado ahora.
Tortosa comentó que, a diferencia del año anterior, sin haber unas grandes ventas, se deteca una mayor demanda de este tipo de caqui y, aunque no se trata del primer año que Cohoca «intenta ofrecer este servicio al pueblo», dijo no tener constancia de que otras cooperativas ofrezcan este tipo de fruta por el canal de proximidad.
