El Consell Valencià de la Joventut volverá a Alzira tras un nuevo conflicto interno, el segundo en poco más de un año. En esta ocasión, algunos integrantes de su comisión permanente tutelarán la asamblea general del Consell de la Joventut de Alzira (CJA), prevista para esta tarde, y a la que no han estado invitados, en tiempo y forma, todos los colectivos que desearían formar parte del proceso participativo, como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV.
Quien se mantendrá al margen, al menos de momento, es el ayuntamiento. «El año pasado nos vimos en la obligación de intervenir porque se dieron una serie de irregularidades económicas y entendíamos que se incumplía la relación que tenemos con este organismo al que financiamos con una subvención», comentó al respecto el alcalde de Alzira, Diego Gómez. La máxima autoridad municipal aboga por no intervenir en este nuevo conflicto al considerar que debe resolverse «internamente». Con todo, no ocultó su deseo de que el CJA se convierta en un referente para la juventud: «Una ciudad como la nuestra necesita disponer de un tejido joven y solidario que, a través de un órgano participativo, le dé vida».
Participativo puede que haya sido, pero no plural. Como ya informó hace un año este periódico, las irregularidades económicas, que el consistorio ya da por «subsanadas», eran solo uno de los dos problemas que afectaban al consejo juvenil. El otro es esa falta de diversidad ya que, en la práctica, ha estado dirigido durante años por el Partido Popular o por gente afín aunque en nombre de otras asociaciones, muchas de ellas sin arraigo en la ciudad y desconocidas para los jóvenes.
Un hecho que, para algunos colectivos progresistas, se encuentra tras su no convocatoria a la asamblea de hoy, en la que se debe elegir una nueva directiva. «Ese intento de control para anteponer intereses personales y partidistas al del conjunto de jóvenes denota una falta de pluralidad y transparencia», insisten.
Esquerra Unida, uno de los colectivos juveniles que no fue convocado en tiempo y forma, volvió a arremeter ayer contra el CJA: «Cuando es el momento de elegir una nueva directiva no avisan a nadie, son la antítesis de la transparencia y la pluralidad. Habría que retirarles la subvención y empezar desde cero porque el dinero es de todos y, en este caso, es para que la juventud de Alzira se beneficie», proclamó la formación progresista.
