La situación sanitaria ha empeorado en algunos municipios de la Ribera. Los brotes de Covid-19 han hecho sonar las alarmas y tras la aplicación de medidas restrictivas en Carlet, ahora le ha tocado a Guadassuar, en la que las limitaciones serán todavía mayores. Benifaió también tiene una situación complicada. En la primera de estas localidades, precisamente, se ha registrado una nueva defunción a casa del coronavirus.

Según ha podido saber Levante-EMV, se trata de una mujer de avanzada edad que contrajo la enfermedad durante la escalada de casos de hace varias semanas. Pese a que con el paso del tiempo sus análisis llegaron a revelar que el virus había abandonado su cuerpo, las secuelas, en forma de trombos, complicaron tanto su estado de salud que finalmente perdió la vida. De ese modo, los brotes recientes de Carlet se han cobrado ya su segunda víctima mortal. Es, asimismo, el cuarto fallecimiento en la localidad provocado por la pandemia.

Los contagios en Carlet se dispararon hace ahora un mes, momento en el que se detectaron más de un centenar de casos en apenas dos semanas. Este hecho le sitúa como el segundo municipio con más contagios totales desde marzo, solo por detrás de Alzira.

La alcaldesa de la localidad, Maria Josep Ortega, reconoció a este periódico que, pese a que parece que la localidad habría evolucionado favorablemente tras un periodo con ciertas medidas restrictivas, todavía está preocupada. «La gente debe actuar con precaución y prudencia. Los resultados de la analítica del agua son alarmantes, como lo que ocurre en Guadassuar. Hay cierto temor a que se produzca un nuevo repunte de casos porque estamos acostumbrados a interactuar mucho con las localidades más próximas», señaló Ortega.

La analítica a la que se refiere la alcaldesa se realizó el día 8 de octubre tras recoger muestras de las aguas residuales de la localidad. Ésta mostraba «un fuerte aumento de restos de Covid-19 al triplicar la presencia de coronavirus respecto a la última realizada», detalló.