La relación entre el ocio y el descanso nunca ha sido fácil ni mucho menos cómoda. El ruido provocado por cualquier actividad que concentre público y ofrezca algún acompañamiento musical suele molestar al vecindario. Y las quejas, avaladas por la legislación, suelen dar serios disgustos a los responsables de los locales y a los políticos que consienten los excesos. Cullera pretende poner fin a esos conflictos con una iniciativa pionera: la concesión de subvenciones para la insonorizacion, aislamiento, absorción y acondicionamiento acústico de los casales falleros.

El ayuntamiento intenta ayudar a las comisiones falleras a acondicionar los casales con el objetivo de que puedan cumplir los requisitos que marca la legislación y, al mismo tiempo, eviten los conflictos que en ocasiones suelen desencadenarse con el vecindario.

Según el concejal delegado de Fallas del Ayuntamiento de Cullera, Javier Cerveró, «el equipo de gobierno se planteó la necesidad de colaborar con las comisiones falleras de la localidad para integrarlas en el vecindario y reducir hasta el mínimo posible las molestias que se causan a terceros». La fórmula escogida, ante las dificultades económicas que suelen atenazar a algunas entidades, fue incentivarlas.

Una «necesidad»

Los presupuestos municipales ya incluyen una partida de 20.000 euros para posibilitar la concesión de ese tipo de subvenciones. «Creemos que se trata de una necesidad para que la convivencia entre festeros y ciudadanos sea cada vez más amplia y nos consta que muchas comisiones también buscan causar las mínimas molestias posibles al vecindario», remarca Cerveró.

Una baremación técnica decidirá la cantidad que se asigna a las comisiones que soliciten estas ayudas. El gobierno municipal trabaja con objetivo de que dicha subvención se mantenga a lo largo de los años para colaborar con todas las comisiones falleras de la localidad y lograr que en un plazo razonable se adaopten a la normativa y eviten los expedientes de infracción que conllevan sanciones.

La iniciativa para insonorizar los casales falleros de la ciudad se basa en al artículo 6º de la ley 7/2002 de protección contra la contaminación acústica, cuyo articulado establece los principios de la actuación pública en el ámbito de la protección la calidad ambiental. Los estudios realizados sobre contaminación acústica valenciana evidencian la existencia de unos niveles de ruido que se sitúan por encima de los valores recomendados por los organismos internacionales y en particular por la Unión Europea.

Alzira suspende actos y aconseja no abrir los casales

La Junta Local Fallera de Alzira ha aplazado la entrega de premios prevista para el 28 de noviembre ante la evolución de la pandemia. Se pospone, por tanto, el que sería el primer acto fallero del nuevo ejercicio. Asímismo, aconseja no abrir los casales. Los dirigentes de la JLF aseguran que trabajan «con prudencia y responsabilidad para que, cuando la situación sea más favorable, se retome la actividad fallera».