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El ayuntamiento se harta de la finca inacabada convertida en una laguna

Recuerda que la ley urbanística establece el deber de acabar las obras

El sótano de la finca inacaba de Tulell, lleno de agua (se ve con claridad al fondo), en una imagen de ayer. | PASCUAL FANDOS

El Ayuntamiento de Alzira ha apremiado de nuevo al titular del inmueble inacabado en el sector Tulell que cada vez que llueve se convierte en una gran laguna, que en ocasiones se mantiene durante meses, para que proceda a la extracción del agua y a la limpieza y desinfección del solar pero, sobre todo, para que adopte las medidas necesarias para dar una solución definitiva a un problema que se repite de forma cíclica desde que se paralizara la construcción del inmueble cuando sólo se había ejecutado el sótano y la cimentación.

La resolución municipal recuerda que, en caso de que persista esta situación que resulta molesta para los vecinos de la calle Joanot Martorell, se puede imponer a la empresa titular la obligación de edificar que contempla la Ley de Ordenación del Territorio, según explicó ayer la concejal de Urbanismo, Sara Garés.

«Se ha aprobado una orden de ejecución para que el propietario limpie el solar, pero ya no es suficiente, tiene que buscar una solución definitiva porque desde 2016 se han dictado al menos cinco órdenes de este tipo, que en ocasiones ha cumplido y en otras no, pero nada más llueve se vuelve a llenar de agua», detalló la edil.

La anterior orden de ejecución lleva fecha del mes de mayo y, a juzgar por el seguimiento realizado por el servicio de inspección, cayó en saco roto ya que lo único que ha cambiado es el nivel que alcanza el agua en el sótano. La presencia de agua estancada supone un foco de mosquitos y el ayuntamiento alerta de que en la medida que pasa el tiempo se agrava la situación de insalubridad.

El consistorio ya requirió en mayo a la empresa para que adoptara una solución que solventara el problema y aportaba entonces un informe técnico que planteaba alternativas como la construcción de un forjado superior que cubriera los dos niveles de sótano que en la actualidad se encuentran a cielo abierto -una actuación que obligaría a elevar los pilares- para evitar la entrada de agua o la instalación de un sistema de bombas sumergibles que permitieran su extracción. La nueva orden de ejecución insiste en este aspecto, aunque deja la puerta abierta a cualquier otra alternativa que contemple la empresa.

El ayuntamiento alerta de que si el dueño no procede a la limpieza en 15 días asumirá los trabajos de forma subsidiaria con un coste estimado en 5.400 € y le da un mes para que defina la solución definitiva.

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