La tregua ha llegado a su fin. El coronavirus avanza sin control en la Ribera. Prueba ello son los contagios al alza y el también creciente número de víctimas mortales. Desde octubre se han producido varios fallecimientos, aunque es la primera vez que Sanidad da cuenta de tres consecutivos. Otro síntoma del recrudecimiento de la pandemia.

No es de extrañar que la situación de la comarca preocupe a todos los municipios por igual, pese a que no en todos la incidencia de la Covid-19 es tan elevada. La alarma saltaba esta semana, cuando las autoridades sanitarias reconocían que se ha detectado transmisión comunitaria generalizada y no controlada del virus en varios municipios. Hasta ahora se frenaba su avance, pero ya se expande desbocado entre la sociedad.

A más casos, también crece el número de muertes. La estadística por municipios aportada ayer por la conselleria de Sanitat arrojaba tres fallecidos más en la Ribera: uno en Alzira, otro en Albalat (el primero desde que se iniciara la pandemia) y un tercero en Almussafes, localidad donde tampoco se había registrado deceso alguno hasta la fecha. De ese modo, ya son 59 los vecinos de la Ribera que han perdido la vida tras contraer la Covid. Tras la tregua estival, son trece las víctimas mortales en dos meses, contando las tres notificadas ayer.

Aunque el virus nunca ha dejado de estar en circulación, la Ribera se mantenía hasta hace poco con una media de algo más de doscientos casos activos. La situación sanitaria era estable. En las últimas semanas, los contagios se han disparado hasta alcanzar ayer un nuevo récord: 820 positivos diagnosticados en catorce días.

Incidencia hospitalaria

Según la última estadística sanitaria, la Ribera suma ya un total de 3.270 contagios desde que se iniciara la pandemia. La cifra es minúscula, por supuesto. Supone algo más del 1 % de la población. Pero es suficiente para que en la primera ola hiciera sudar la gota gorda a los profesionales sanitarios del hospital y ahora sea una amenaza real de colapso si no se frena su expansión. De esos más de tres mil casos, algo más de 1.300 se han detectado solo en octubre. Esto se ha traducido en 60 personas ingresadas, cinco de ellas en la UCI. La unidad para enfermos críticos de la Ribera cuenta con treinta y tres plazas, lo que quiere decir que con algo más de un millar de contagios ya ha sido necesario ocupar un 15 % de su capacidad.

Esta situación ha llevado a la conselleria de Sanitat a tomar medidas restrictivas en Guadassuar (en este caso ampliar las ya aplicadas) y en Algemesí, los dos únicos municipios de la provincia que deberán limitar el aforo de los comercios, entre otras limitaciones.

En Algemesí se han detectado algo más de ciento treinta casos este mes, 104 de ellos en los últimos catorce días (y 37 en tres), según la mencionada estadística. Pero más allá del número, que no debería suponer un riesgo extremo para un municipio de más de 27.000 habitantes, lo que preocupa es, como ya se ha mencionado con anterioridad, la dificultad para seguir el rastro de los contagios y sus contactos más estrechos para frenar el avance del virus.

Algemesí es la segunda localidad con un mayor número de casos activos de la comarca, solo por detrás de Alzira, que alcanzaba los 115 en la estadística publicada ayer tras 46 contagios en tres días. No obstante, cabe recordar que ésta no llega a ofrecer una imagen a tiempo real del municipio, entre otras cosas porque mientras se escriben estas líneas es más que probable que la cifra pueda cambiar. Los otros dos municipios con más casos detectados en dos semanas son Carlet (96) y Guadassuar (74). Se acerca a estos datos L’Alcúdia, con 26 positivos más en tres días y un total de 65 casos activos. El Ayuntamiento de Alberic, por su parte, alertaba ayer de haber alcanzado los 50, aunque el portal estadístico sanitario solo contabilizaba 27.

Un ritmo de sesenta contagios por día pone a prueba a la Ribera

Ya se sabía que uno de los principales retos con la aparición del coronavirus era frenar su expansión. Tiene una extraordinaria facilidad para propagarse y ni siquiera encerrar a todo el mundo en sus casas durante meses fue suficiente. Ahora la segnda oleada avanza con la misma fuerza y el ritmo de contagios crece de manera desorbitada hasta alcanzar, de media, unos sesenta contagios por día.

El crecimiento ha sido paulatino. Tras salir del confinamiento, las primeras limitaciones y la precaución permitieron dar un respiro al personal sanitario de la comarca. Aunque todos los días se detectaba algún caso, la incidencia era mínima y sostenible. Pero la relajación de una parte de la sociedad y el reencuentro con hábitos que deberían estar aún desterrados se tradujo en un ritmo de contagios cada vez mayor.

Sin ir más lejos, en agosto, mes en el que se dispararon los casos positivos, el ritmo apenas era de unos diez contagios por día en toda la comarca. Una cifra que ya empezaba a preocupar pero que era minúscula y no suponía un esfuerzo titánico para el sistema sanitario, ya que los pacientes que requerían hospitalización eran muy pocos.

Este dato se ha multiplicado prácticamente hasta por seis en las últimas semanas. Sin ir más lejos, el área de Sanitat del Consell apuntaba ayer que en la comarca se han detectado 820 casos en apenas catorce días. Una sencilla división deja una media diaria de unos 58 contagios. Un ritmo creciente que pone a prueba a la Ribera.

Beneixida deja de ser el único pueblo ajeno a la pandemia

Durante bastantes meses, cinco municipios de la comarca se mantuvieron ajenos a la pandemia debido a su perfil demográfico. Hasta hace poco ni Sant Joanet, Sellent, Benicull, Llaurí ni Beneixida habían registrado casos de coronavirus. La situación ha cambiado y corrobora que su expansión no conoce límites. El virus es capaz de llegar a todos los rincones sin excepción. Sant Joanet ha sumado dos contagios en los últimos meses, los mismos que Llaurí. En las dos últimas semanas son tres los casos detectados en Benicull y uno en Sellent. Hasta la actualización estadística de ayer, Beneixida era el único pueblo de la comarca en el que no se habían diagnosticado casos. Aunque se temió durante el brote registrado en Càrcer, éste se saldó sin repercusión para sus vecinos. Ayer se notificó el primer caso en esta localidad Ya no hay excepciones.