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Las zonas bajas de Algemesí siguen muy expuestas a las inundaciones

"Afortunadamente, los ríos no venían cargados, habría sido un caos", admite la alcaldesa

Un agente de la Policía Local rescata a una niña del colegio Ribalta, la pasada semana. | LEVANTE-EMV

Algemesí ha alcanzado esta semana el segundo puesto de los pueblos que más solicitudes de indemnización han presentado tras el temporal, como ya adelantó ayer Levante-EMV. Aunque la localidad dista de tener los registros pluviométricos más elevados de la comarca, como todas se vio sobrepasada por unas lluvias de gran magnitud. Sus zonas más bajas volvieron a demostrar que son muy vulnerables.

Mientras en otras zonas de la comarca el riesgo viene dado por los barrancos que discurren por las montañas, este tipo de accidente geográfico no existe en la localidad. Precisamente, el principal problema que se encuentra Algemesí cada vez que se avecina una lluvia torrencial se da por esta cuestión: la existencia de depresiones en su orografía. La parte más inundable del casco urbano es el barrio de Santa Bárbara, ubicado en la zona sur.

El riesgo se redirige, también, hacia el este. Los espacios cercanos a la Xopera y, por tanto, a la desembocadura del Magre en el Xúquer son también sensibles. Afortunadamente, esta vez los ríos no fueron problemáticos. «Si llegan a desbordarse, Algemesí habría sido un caos», admitió la alcaldesa de la localidad, Marta Trenzano. «Fue una suerte que no lloviera con la misma intensidad en las zonas de cabecera. Mientras el Magre aguanta y el Xúquer no nos devuelve agua, no hay problema», explicó.

No obstante, la fuerza de esas precipitaciones fue suficiente para inundar los dos túneles, las zonas más bajas de la localidad e incluso «calles como Albalat o Muntanya, cerca de la Plaça Major, que tenían un par de palmos de agua cuando de normal no ocurre, en este último caso, desde la Pantanada no se veía nada igual», alegó Trenzano.

El consistorio tiene claro que debe abordar nuevas inversiones, pero se muestra realista ante la imposibilidad de saldar sin ningún daño episodios como el de la semana pasada. «Cuando hablamos con el meteorólogo Jovi Esteve nos dijo que no eran, siquiera, lluvias torrenciales, que eran monzónicas. En escenarios así, necesitaríamos alcantarillados del tamaño de autopistas», alegó.

El riesgo también amenaza colegios y el polígono industrial

El riesgo de inundaciones que sufren aquellas zonas más bajas no solo afecta a viviendas, también supone una amenaza para colegios y el polígono industrial de Cotes. En la zona sureste de Algemesí se encuentran el CEIP Cervantes y el CEIP Ribalta. También el Centro de Educación Especial Alberto Tortajada. Todos ellos se encuentran a pocos metros del Magre, que de por sí no supone un peligro, aunque puede serlo si se produjese el menos propicio de los escenarios. El jueves pasado, la Policía Local tuvo que sacar a cuestas a más de un niño ante el elevado nivel de agua. Cruz Roja tuvo que actuar, también, para ayudar a varias decenas de personas del polígono industrial de Cotes, cuya carretera de acceso suele inundarse ante episodios adversos de lluvias. Éstas quedaron incomunicadas y no había turismo capaz de salvar la acumulación de agua que se produjo.

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