Nueve alcaldes, de los que seis son socialistas, se han unido en la estrategia de reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez la declaración de zona catastrófica. Se trata de algunos de los municipios más afectados por el intenso temporal de lluvia y granizó que azotó las comarcas de La Ribera y L’Horta Sud el pasado 5 de marzo. Un día después de que el Consell anunciara el decreto que regulará las ayudas de la Generalitat, los primeros ediles de Sueca, Cullera, Almussafes, Sollana, Alberic, Beniparrell, Llaurí, Benifaió y Fortaleny se reunieron ayer en la capital de la Ribera Baixa para levantar su voz y exigir también subvenciones estatales al entender que los daños provocados por las tormentas son suficientemente graves para forzar la intervención del Estado.

Junto a los alcaldes de Sueca, Cullera, Benifaió, Almussafes, Llaurí y Fortaleny, todos del PSPV, aparecen los munícipes de Beniparell (Compromís), Alberic (independiente) y Sollana (PP). Todos ellos han decidido «actuar conjuntamente y de manera coordinada» para solicitar la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (denominación equivalente a zona catastrófica).

 Aunque las solicitudes al Gobierno central deben realizarse de manera individual por parte de cada ayuntamiento, ya que no se permite la petición a través de un documento conjunto, los alcaldes han querido visualizar que han aprobado su estrategia por unanimidad y que actuarán en beneficio de sus correspondientes municipios de manera coordinada.

«Queremos que el Estado considere realmente que tenemos motivos más que justificados para solicitar esta declaración y que pueda facilitar unas líneas de ayudas, especialmente para la ciudadanía que por circunstancias no tenía sus bienes asegurados, ya que los ayuntamientos no tenemos la competencia de conceder ayudas en estos casos en que no se dispone de un seguro», explicaron ayer los alcaldes tras reunirse en el salón de sesiones del ayuntamiento suecano.

Los nueve primeros ediles aconsejan a los vecinos que disponen de un seguro que inicien «a la mayor brevedad los trámites oportunos para poder cobrar los desperfectos, ya que a través de sus seguros el proceso será más rápido que si esperan a que el Estado declare la zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil». Los alcaldes se muestran «confiados» en que el Estado atenderá su solicitud y esperan que los trámites burocráticos y las ayudas «puedan llegar lo más pronto posible». 

El Pleno del Consell ha aprobado iniciar, con carácter de urgencia, el proceso para paliar los daños producidos por el temporal. El acuerdo establece un plazo de 45 días para que las corporaciones locales de los municipios afectados presenten sus estimaciones de daños en las infraestructuras y bienes públicos, así como de los gastos extraordinarios que, con carácter urgente, se han tenido que efectuar como consecuencia del temporal.