El alcalde de Alzira, Diego Gómez, valoró ayer como una buena noticia para el ayuntamiento la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que desestima la demanda de la empresa Pavasal, que gestiona el aparcamiento subterráneo de la Plaça de la Generalitat y a la que en 2002 se le adjudicó también la construcción de un segundo parking en la plaza Mayor que no se llegó a ejecutar, que había solicitado la rescisión de contrato y que reclamaba el pago de 1,8 millones de euros, más intereses, como resultado de la liquidación del mismo.
Gómez recordó que el origen del conflicto se remonta a la época del PP, que renunció a la construcción del segundo aparcamiento pese a estar ya adjudicado -«decidió impulsar otro en la avenida Luis Suñer que tampoco funcionó», apuntó-, y defendió que la empresa tendrá que mantener la gestión del parking que está operativo «y tendrá que seguir pagando al ayuntamiento por esa concesión».
El munícipe recordó que no fue hasta el cambio de gobierno en 2015 cuando la mercantil interpuso el contencioso para solicitar la rescisión del contrato y señaló que en la negociación que buscó el ayuntamiento la empresa mantuvo una posición «muy dura y una actitud poco colaborativa».
El gobierno municipal dará cuenta en el próximo pleno de la sentencia que ayer reveló Levante-EMV, por la que la sala de lo contencioso administrativo del TSJ confirma el fallo de primera instancia y rechaza que un incumplimiento contractual por parte del ayuntamiento sea la causa de que no se construyera el aparcamiento de la plaza Mayor. La resolución exime también al consistorio del pago de casi dos millones que exigía la empresa concesionaria.
