El Ayuntamiento de Algemesí impulsará con ayudas económicas la renovación de las parcelas agrícolas y su reconversión varietal. El consistorio ha establecido dos partidas inversoras, una para lo que queda de año y otra para el próximo que plantea una subvención de hasta cien euros por hanegada para la adquisición de nuevos plantones. La iniciativa pretende apoyar a los productores que han visto cómo sus campos han envejecido y, dada la nula rentabilidad de los cítricos más comunes, no tienen posibilidad de reinvertir en mejoras.
Como ya adelantó Levante-EMV, esta iniciativa cuenta con el respaldo del Consell Local Agrari y de dos entidades como la Copal y Joaquín Machí, que colaboran con el consistorio en virtud de este nuevo convenio. Según expone el ayuntamiento, el objetivo de esta nueva convocatoria de ayudas es el de «evitar la degradación del sector agrícola municipal y mejorar las rentas de las personas y empresas que se dedican a la agricultura» para, además, «garantizar la supervivencia del sector hortofrutícola».
«La oposición siempre ha pedido que rebajemos el IBI o incluso que pidamos su anulación. Pero eso no sirve para nada. Un agricultor que tiene una hanegada dejaría de pagar entre seis y ocho euros, por ejemplo», manifestó ayer la alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, que prosiguió: «La administración dejaría de ingresar dinero y no habría tenido ninguna consecuencia porque, al año siguiente, ese mismo agricultor conservaría su problema».
Éste tiene que ver con la prácticamente nula rentabilidad de la producción; provocada, en parte, por la saturación del mercado y, también, por el envejecimiento de las explotaciones agrícolas. «El dinero de un ayuntamiento debe destinarse a cuestiones productivas. Si la mayoría de las variedades que se producen aquí tienen dificultades a la hora de venderse, cambiemos eso. Aunque nosotros no somos nadie para decir a cada uno lo que debe plantar. Es ahí donde entran los criterios técnicos que establezcan las entidades con las que colaboramos», explicó Trenzano.
Bianual, de momento
Es en ese punto en el que entran la cooperativa y la empresa Machí, en quienes el ayuntamiento delega ciertas responsabilidades. «Además de suministrar el material apropiado, se encargarán de los tratamientos y también podrán poner en marcha las nuevas plantaciones», se extrae de las bases. Estas estipulan que deberán gestionar las solicitudes, comprobar que se cumplen los requisitos, y que podrán adelantar la ayuda mediante una deducción en el precio de adquisición del material. También se podrá abonar en una cuenta corriente.
Los técnicos municipales, no obstante, velarán por el correcto uso de la subvención. La ayuda prevé una inyección de 60.000 euros este año y otros 100.000 al próximo. Si la iniciativa tiene éxito, se planteará la posibilidad de darle continuidad en los ejercicios venideros.
La ayuda para introducir nuevas plantaciones prevé una cuantía de 100 euros por hanegada siempre que en dicho terreno se planten, al menos, 30 árboles nuevos. Un incentivo que el consistorio considera suficiente tanto para preservar parcelas como para recuperar aquellas que se abandonan ante el hartazgo del agricultor descontento. Aunque este es el principal objetivo de la convocatoria, también se establecen dos supuestos más en los que se destinarán ayudas, si bien es cierto que muy reducidas. Por un lado, se podrá otorgar entre 2 y 4 euros por hanegada para tratamientos a cítricos o frutales; también se entregará la misma cantidad para paliar daños en parcelas provocados por la climatología.
