La Fundación Cepaim, que desarrolla una meritoria labor de integración social en el barrio de l’Alquerieta de Alzira, ha formado a un grupo de 25 personas para combatir prejuicios y estereotipos que circulan en nuestra sociedad y que contaminan mucho el debate sobre la inmigración y la convivencia. Expertos de diferentes ámbitos y organizaciones han abordado temáticas como los microracismos, los rumores y las estrategias para combatir discursos de odio y rechazo que estigmatizan mucho a colectivos muy vulnerables.

Los comentarios y prejuicios hacia las personas inmigrantes, a fuerza de repetirse muchas veces y en diferentes ámbitos durante los últimos años, han terminado por asumirse como una realidad. «No es verdad que estemos viviendo una invasión de extranjeros, no es verdad que se destinen más ayudas sociales a las personas migrantes, no es verdad que se colapsen los servicios sanitarios con la llegada de estos colectivos, y así un largo etcétera de comentarios que, cuando son contrastados con la realidad se caen por su propio peso», defienden los responsables de Cepaim.

La fundación ha decidido dar un paso al frente para luchar contra la «rumorología discriminatoria». Frente a esa visión destructiva, proponen «una lógica inclusiva, en la que el concepto de ciudadanía supere la dicotomía inmigrantes/autóctonos. Si no se fomenta debate y reflexión, el único discurso que llega a la ciudadanía es la de aquellos que, de forma intencionada fomentan el discurso del odio», alertan los organizadores del curso.

Frente a ese tipo de rumores no se puede actuar de forma aislada. Cepaim amalgama un grupo de personas y organizaciones dispuestas a desmontar determinadas prácticas en su entorno más cercano. Y no es un fenómeno nuevo. A lo largo de la historia y de manera cíclica se ha ido repitiendo el mito del chivo expiatorio. En los momentos de crisis emerge la necesidad de buscar un enemigo externo común que alivie y canalice los conflictos internos.

El objetivo es hacer ver que los inmigrantes lejos de suponer un problema pueden ser una oportunidad de crecimiento, convivencia y verdadero desarrollo.

El plan promovido por la fundación Cepaim, que también cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Alzira, se enmarca dentro del proyecto «Comunidad Intercultural», un programa de promoción de la convivencia e intervención comunitaria intercultural en barrios de alta diversidad, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Fondo Europeo de Asilo, Migración e Integración.