Aquello de que «lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre» o «hasta que la muerte os separe» no siempre se cumple. Muchos matrimonios acaban en ruptura. En los tres primeros trimestres del año, los juzgados de la comarca han tramitado 626 casos de divorcio o separación. En el caso de los tribunales de Alzira, son los terceros que más demandas de disolución matrimonial registraron de la provincia. En la comarca, la tendencia es claramente al alza tras el periodo de confinamiento, según se refleja en los datos aportados por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Durante los nueve primeros meses del año, los jueces del partido judicial alcireño recibieron los casos de 315 parejas que querían poner fin a su matrimonio. Se trata de una cifra que supera por poco la de los juzgados de Torrent (346), una localidad que casi dobla la población de la capital de la Ribera Alta. Evidentemente, ambas están por detrás en la estadística de los tribunales de València, que tramitaron 1.272 casos de divorcio o separación.

En el caso de Alzira, durante el primer trimestre del año los magistrados afrontaron 81 casos de divorcios consensuados y otros 29 que no lo eran. A estos se sumaría una separación en la que se alcanzó un acuerdo entre ambas partes y otras cinco en las que no. Esto supone un total de 116, la segunda cifra más alta a nivel provincial en dicho periodo de tiempo.

La burbuja del confinamiento

La llegada de la pandemia, y su correspondiente encierro domiciliario, redujo ligeramente la cantidad de demandas, una tendencia extensible a la práctica totalidad de los juzgados valencianos. Se pasaron de 116 a 95. Nuevamente, el grueso de las demandas se correspondía con divorcios, una opción preferida a la de las separaciones, que resultan menos definitivas. Concretamente, fueron 86 (71 consensuados y 15 sin acuerdo) por nueve.

En el tercer trimestre del año, y superado el confinamiento, repuntaron nuevamente las demandas para poner fin a matrimonios, aunque se quedaron a un nivel inferior a las del primer tramo del ejercicio. Los juzgados de Alzira tramitaron un total de 104 asuntos. Todos ellos fueron divorcios, de los cuales en 81 ambos cónyuges alcanzaron un acuerdo.

A nivel comarcal, los juzgados de Sueca registraron una tendencia diferente a la de Alzira. En la capital de la Ribera Baixa se han tramitado 191 demandas de divorcio o separación, aunque en cada trimestre se ha superado la cifra del anterior. En el primero, se contabilizaron 54 demandas, con tan solo tres peticiones de separación. De entre los 51 divorcios, 24 de ellos fueron consensuados. La cifra aumentó el siguiente trimestre hasta alcanzar los 62 casos; únicamente en uno de estos se reclamaba la separación. Por lo que respecta a la predisposición a alcanzar acuerdos, 32 fueron consensuados. Entre junio y septiembre, llegaron a los tribunales suecanos 75 asuntos: 43 divorcios de mutuo acuerdo, 30 en los que no se alcanzó el consenso y dos separaciones en las que tampoco se lograron acuerdos.

Menor tráfico tuvieron los juzgados de Carlet, donde la tendencia es similar a la de Alzira, con una caída también de casos durante el confinamiento. De hecho, en el primer trimestre fueron 43 las parejas que solicitaron poner fin a su relación legal. En 24 de las peticiones de divorcio se alcanzó un acuerdo mientras que en 16 no fue posible. Solo se reclamaron tres separaciones. La cifra se redujo hasta prácticamente la mitad entre marzo y junio, con tan solo 21 casos: 14 divorcios consensuados y seis que no lo fueron, además de una separación. Las disoluciones matrimoniales repuntaron tras el confinamiento y, durante el tercer trimestre, llegaron a los tribunales 56 demandas, el dato más elevado del año. De éstas, 35 se correspondieron con divorcios de mutuo acuerdo, mientras que en 19 no hubo consenso. A estos casos se añaden dos peticiones de separación.

Custodia de los hijos

Los tribunales de la comarca no solo lidiaron con la ruptura de enlaces. En ocasiones, también deben arrojar luz sobre la custodia de hijos. En concreto, se produjeron 160 demandas de esta tipología. El partido judicial con más casos sobre la guarda de los hijos fue el de Sueca, con 62. La tendencia fue a la baja, ya que se pasó de los 26 en el primer trimestre a los 19 del segundo y los 17 del tercero.

El mismo patrón se siguió en Alzira, donde se produjeron 32 demandas sobre menores en el primer trimestre, 13 en el segundo y 10 en el tercero, para un total de 55. Por último, los tribunales de 43 tuvieron que resolver 43 asuntos sobre custodias, repartidos de la siguiente forma: 16 en los tres primeros meses del año, 7 durante el confinamiento y veinte hasta septiembre.