A las puertas de un puente, las autoridades sanitarias y municipales de la Ribera insisten en la necesidad de seguir las normas de seguridad para evitar contagios de Covid-19. No es para menos, el último triplicó la incidencia de positivos y quintuplicó los ingresos hospitalarios. La tendencia, del último mes, no obstante, es decreciente.

A fecha 8 de octubre, el número de pacientes ingresados en el hospital era tan solo de 15. Un mes después, la cifra era de 84. En dicho periodo se dispararon los contagios hasta superar, con creces, el millar de casos activos. Afortunadamente, la situación ha cambiado. Según confirmaron a Levante-EMV fuentes sanitarias, la Ribera suma casi un mes a la baja: «A principios de octubre la situación era realmente buena, pero poco a poco subió la curva hasta ser casi vertical. El 9 de noviembre se registró el pico más alto de casos. A partir de ese momento, la tendencia ha sido muy buena y ha bajado progresivamente sin que se produjeran repuntes».

Un hecho que, para las autoridades sanitarias se considera «muy positivo», ya que tras el pico generado en las inmediatas semanas después del puente, la incidencia se ha rebajado ininterrumpidamente. «Algo a tener en cuenta ya que, en una comarca como esta, donde el sector agrícola trabaja a pleno rendimiento y hay una gran actividad, se ha mantenido esa tendencia a la baja», añadieron las mismas fuentes. De hecho, a fecha de ayer, el Departamento de Salud de la Ribera contaba con 584 casos activos, de los cuales, solo un 6,6 % se encuentran hospitalizados, confirmándose también la mejoría en el centro asistencial alzireño, donde «la situación está controlada, aunque ha costado mucho bajar el nivel de ingresos». En ese sentido, cabe destacar el papel de la Atención Primaria en su labor de contención sobre la gravedad de los casos.

Precaución y responsabilidad

Alzira es un ejemplo de localidad en la que, tras dispararse la incidencia de casos, ha logrado una reducción considerable hasta los 111 casos activos. «Seguimos a la baja, pero no nos podemos confiar, vienen días de fiesta y hay que actuar con mucha precaución», apuntó al respecto el alcalde de Alzira, Diego Gómez, ayer. La concejala de Sanidad, Gemma Alós, añadió: «Hay que ser rigurosos, especialmente en nuestra vida social, ya que los contagios en el ámbito familiar pasan después a la esfera laboral o escolar».

En el caso de L’Alcúdia, el número de casos activos se ha reducido hasta los 43 contagios comunicados ayer por Salud Pública. En su caso, la incidencia tras el primer puente se multiplicó por siete, al pasar de 14 casos a inicios de octubre a 97 a principios de noviembre. Su alcalde, Andreu Salom, también insistió en el llamamiento a la responsabilidad.

Carlet prorroga las restricciones al no doblegar la curva

El Ayuntamiento de Carlet, consciente del estancamiento que sufre la situación sanitaria de la localidad, anunció ayer que prorrogará las medidas restrictivas de ámbito municipal. Mientras la tendencia de la Ribera es descendiente, la localidad no doblega todavía la curva de contagios y se mantiene cerca de los noventa casos activos durante más tiempo del deseado. El consistorio volvió a poner el foco en el sector agrícola y reclamó mayor precaución a cooperativas, empresas y personas dedicas a la recolección de fruta, a la hora de mantener las distancias y durante las paradas para almorzar o comer. «Es mejor que se hagan en grupos pequeños y respetando las distancias», subrayó el ayuntamiento.