Cullera ha apostado por combinar el arte fallero y el espíritu navideño. El ayuntamiento atendió la propuesta de la Junta Local Fallera de Cullera para decorar las calles, espacios públicos y plazas emblemáticas con esculturas y composiciones elaboradas por trece artesanos falleros, una medida que no sólo dotará a la ciudad de un atractivo especial sino que también contribuye a paliar las pérdidas sufridas por los artistas tras la suspensión de los festejos que debíancelebrarse en marzo a causa de la pandemia.

Figuras falleras de padres Noell, Reyes Magos, trineos, abetos navideños, estrellas, regalos, calcetines, golosinas, nieve y mucho color con distintos detalles navideños en toda la ciudad permiten dar un paseo por las calles del municipio y disfrutar al mismo tiempo del arte fallero y de la emoción y alegría que transmite la Navidad.

La concejala de Fiestas, Susi Melià, ha explicado que «es una experiencia visual muy bonita y una explosión de arte y color fallero en unos días tan señalados como lo es Navidad». Además, tal como ha explicado la edil, «no solo encontraremos multitud de sorpresas relacionadas con la Navidad sino también mensajes de esperanza como «todo pasará» o «juntos lo superaremos» que resultan alentadores en los momentos que vivimos y también permiten homenajear a los sanitarios».

Este proyecto innovador pretende apoyar al sector de los artistas falleros, un gremio que ha sufrido las coinsecuencias de la pandemia. El estado de alarma se declaró en los días previos a las Fallas y truncó la actividad de los artistas falleros. El concejal de Fallas, Javier Cerveró, ha destacado que la iniciativa «ayuda a reactivar un gremio muy importante para la ciudad y, además, sirve para recuperar un poco el espíritu fallero que el coronavirus nos quitó en el mes de marzo».

El artista Enrique Tur expone su trabajo en la fachada del Mercado; Noel Hervàs en los Jardines del Mercado; Alfredo Bayona en la Central de la Policía Local; Joan Simó en el parque del Puerto; Fede Alonso en la Casa Consistorial; Manu Pons en la plaza Andrés Piles; Juan Carlos Donet en el cruce entre las calles 25 de Abril y Caminàs dels Hòmens y en la Oficina de Turismo; Salva Bañuls en la rotonda de la Iglesia del Raval; Jose Lafarga en el Bulevar del Xúquer; Jorge Gil en la Casa de la Cultura; Erik Martínez en los centros de Salud de la Diagonal, del Raval y del Oasis; Fransciso Javier Tur en el Barrio del Pou y David Enguix en las residencias municipal y de Cap Blanc.

Sueca ayuda a artistas falleros e indumentaristas

El Ayuntamiento de Sueca, a través de la Concejalía de Cultura, ha aprobado conceder subvenciones al colectivo de artistas falleros e indumentaristas para mostrar su apoyo a este sector tan duramente castigado por la crisis de la Covid-19. La medida pretende atenuar el impacto tan negativo que la suspensión de las Fallas 2020 y las restricciones de movilidad han causado en estos sectores tradicionales, muy arraigados en la ciudad.

El importe destinado a las ayudas asciende a 25.500 euros. Se concederá un máximo de 1.500 euros a cada solicitante que cumpla los requisitos establecidos. Podrán optar a las ayudas autónomos, una microempresa o una empresa pequeña que, en el caso del sector de la indumentaria tradicional valenciana, que hayan visto reducida su facturación un 60 % tras el estado de alarma, y el 31 de diciembre de 2020. También los artistas falleros que hayan suscrito un contrato con una comisión para realizar una falla en el ejercicio fallero 2019-2020 y no se haya formalizado ningún contrato para el ejercicio fallero 2020-2021. La convocatoria oficial de las ayudas se publicará en enero.

Se considerarán gastos subvencionables los vinculados a la naturaleza y objeto de la actividad, siempre que hayan sido realizados, en el caso de los artistas falleros, en el ejercicio 2019-2020, y en el de la indumentaria tradicional en el año 2020; que hayan sido abonados con anterioridad a la fecha de presentación de la subvención; y que el gasto realizado no sea superior al valor de mercado. También se considerarán gastos el arrendamiento de locales, los contratos de energía, agua y teléfono o las primas de seguros.