El Ayuntamiento de Alzira autorizará la instalación de la feria de Navidad con un aforo máximo de 400 personas y la obligación de los feriantes de controlar la afluencia de público y la desinfección de las atracciones tras cada uso. El gobierno municipal comunicó anoche a la asociación comarcal de feriantes esta decisión en base a las posibilidades que establece el último decreto del Consell con las limitaciones que se deben aplicar hasta el próximo 15 de enero.

Los feriantes habían presentando un detallado protocolo de seguridad para montar la feria de Navidad, que consideran vital tras prácticamente un año sin poder trabajar por la pandemia, si bien el equipo de gobierno les emplazó a esperar a la jornada de ayer para conocer si la Generalitat prorrogaba o modificaba las restricciones que impedían este tipo de actividades que conllevan la concentración de público.

El alcalde de Alzira, Diego Gómez, que junto a los concejales de Fiestas, Xavier Pérez, y Servicios Públicos, Fernando Pascual, se reunió anoche con los feriantes, explicó que el último decreto de la conselleria autoriza la apertura de ferias y parques de atracciones con un aforo del 50 % y que, en la medida que la Generalitat «abre la mano a las restricciones», el ayuntamiento atiende la petición de los feriantes.

Diego Gómez detalló que el recinto ferial de Alzira cuenta con casi 15.000 metros cuadrados, de los que 11.000 se reservarían para la instalación de atracciones, casetas varias y puntos de venta, y los otros 4.000 metros se consideran suelo transitable. Los técnicos han estimado que, aplicando la reducción de aforo que exige la conselleria, se puede autorizar la entrada de 400 personas, lo que representa un visitante por cada diez metros cuadrados en un recinto, además, al aire libre.

El alcalde comentó que, en base a las determinaciones de la conselleria, corresponde a los feriantes ordenar los accesos con un punto de entrada y uno de salida para evitar que los visitantes se crucen y controlar el aforo. También deberán garantizar la desinfección tras cada uso y limitar el aforo de las atracciones para garantizar que se mantiene la distancia de seguridad cuando los usuarios no son familia. «Haremos que se cumplan a rajatabla las medidas», señaló el alcalde, mientras indicaba: «Seguimos las indicaciones de la conselleria y no entramos en otras consideraciones. Si hay que ser más restrictivos le corresponde decirlo a ella».

Los profesionales prevén inaugurar en una semana

Los feriantes empezarán a montar el sábado las atracciones con la perspectiva de inaugurar la feria el próximo viernes 18. Recibieron anoche con alivio y alegría la autorización tras un año especialmente complicado y, si bien auguraron que habrá ausencias -aquellos que tienen que realizar desplazamientos más largos no montarán al no tener garantizadas otras feria-, estimaron que estarán un 70 % de las atracciones, lo que permitirá dejar más espacios de seguridad.