Los ayuntamientos de Alzira y Carcaixent han requerido en los últimos meses a sendas empresas para que corrijan vertidos que superaban los parámetros autorizados, según reveló ayer el alcalde de Alzira, Diego Gómez, en la presentación de la segunda Jornada d’Aigües Potables i Residuals de la Ribera, que se celebrará el próximo martes de forma telemática dada la actual coyuntura sanitaria con nueve ponencias que abordarán asuntos como la monitorización del nivel del agua en Alzira o la gestión sostenible de las aguas residuales.

A preguntas de los periodistas, Gómez comentó que cuando se detecta en los vertidos que llegan a la depuradora comarcal la presencia de ciertos productos que son propios de unas industrias muy concretas se abre una investigación y se comunica a las empresas que tienen la obligación de tener sus estaciones depuradoras en condiciones, «no obsoletas», y con balsas de decantación para eliminar elementos sólidos que perjudiquen al ecosistema.

En esta línea dijo tener constanica de dos requerimientos a empresas para que apliquen las medidas correctoras necesarias y, según dijo, normalmente sí solventan los posibles defectos.

Diego Gómez compareció ayer junto al director de marqueting de Global Omnium Aguas de Valencia, Elías Colom, en la presetación de unas jornadas que buscan reflexionar sobre el problema de los vertidos y la gestión de la aguas residuales pero que también abordarán problemas como soluciones ante una DANA con el caso práctico de Gandia, entre otros.

La consellera de Agricultura y Transición Ecológica, Mireia Mollà, abrirá la jornada que se desarrollará a lo largo del martes.