Bajas laborales de larga duración, peticiones de traslado a otras localidades en comisión de servicios y alguna jubilación habían dejado bajo mínimos a la plantilla de la Policía Local de Castelló que, en los últimos meses, apenas contaba con ocho efectivos, incluido el inspector jefe, cuando el catálogo municipal de puestos de trabajo contempla hasta 16 guardias.

Los procesos selectivos para incorporar tres agentes interinos, dos en comisión de servicios y otros dos por consolidación de plaza han propiciado la entrada en el cuerpo en los últimos quince días de siete policías que permitirán aliviar la carga de trabajo soportada en los últimos meses por los efectivos disponibles. La plantilla pasa a contar con catorce agentes al haberse cubierto una de las vacantes en el procedimiento de consolidación de plaza por un agente que ya formaba parte de la Policía Local de Castelló.

El alcalde de la localidad, Òscar Noguera, presidió el miércoles la toma de posesión de todos ellos en un acto celebrado en las dependencias municipales que contó con la presencia del secretario municipal y del inspector jefe del cuerpo, Jaume Soler.

Doblar turnos

La escasez de efectivos provocada por las bajas y, en particular, un goteo de salidas en dirección a otras localidades que se ha producido en apenas cinco o seis meses ha obligado a los agentes del cuerpo a doblar turnos y realizar numerosas horas extras para poder cubrir todos los turnos de servicio y evitar que la merma de agentes afectara al servicio. Incluso el mando participado en los últimos meses en los servicios ordinarios ante esta drástica reducción literalmente a la mitad de la plantilla.

En los últimos días se han incorporado de forma progresiva los agentes seleccionados en los diferentes procesos abiertos para cubrir estas vacantes, si bien el acto de toma de posesión formal se produjo el miércoles.