Una treintena de ayuntamientos de la Ribera se ha adherido al proyecto de construcción de un albergue como base del servicio mancomunado de recogida y custodia de animales abandonados que, previsiblemente, propiciará un acuerdo histórico entre las mancomunidades de la Ribera y la Safor para compartir esfuerzos en este ámbito y construir, no uno, sino dos núcleos zoológicos para atender a una población potencial de 400.000 habitantes.
El ofrecimiento de una parcela de 4.000 metros cuadrados por parte del Ayuntamiento de l’Alcúdia para la construcción de este refugio comarcal cuando el Consorcio de la Ribera, entidad que agrupa a las dos grandes Mancomunidades, ya tenía un acuerdo con el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna al no haber encontrado alternativas dentro de la comarca, ha dado un vuelco al proyecto, al que también está previsto que se incorporen los municipios de la Safor, según reveló ayer el presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez.
«Teníamos un compromiso con Tavernes y no podíamos dejarles colgados. Tras recibir la propuesta de l’Alcúdia hemos consensuado con la Mancomunitat de la Safor la construcción de dos refugios, que se gestionarán conjuntamente», detalló Peláez, mientras señalaba que si bien el hecho de proyectar dos instalaciones aumenta la inversión inicial, la explotación posterior se abarata al generar sinergias. Por otra parte, destacó que con esta distribución ningún pueblo estará a más de 30 kilómetros de distancia de un albergue de animales, cuando anteriormente «la media era de 49 kilómetros».
El Consorcio de la Ribera presentó a mediados de octubre un estudio económico sobre los costes de gestión de este servicio, que estimaba entre 1,25 y 2 euros por habitante y año la cuota que deberían pagar los ayuntamientos -la cantidad final podía variar en función de los municipios que se sumaran- y abrió un plazo para que todos los alcaldes que habían mostrado interés, 34 inicialmente, refrendaran la adhesión en base a las condiciones económicas y el compromiso de permanencia para amortizar las inversiones.
Pendientes de nuevas adhesiones
Finalmente, en el caso de la Ribera, han sido 29 ayuntamientos los que han confirmado. El presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta señaló que se ha conseguido el objetivo de mantener el coste por debajo del umbral de los dos euros como se planteó en octubre -la cuota se ha estimado en 1,77 euros por habitante y año, aunque no se descarta que se reduzca si se incorpora algún otro municipio-, lo que allana el camino al proyecto, que el lunes se someterá a aprobación en el Consorcio de la Ribera.
No obstante, Txema Peláez indicó que este servicio comarcal cobra una nueva dimensión ante la posibilidad de mancomunarlo también con los municipios de la Safor que, según dijo, han mostrado interés y donde se ha abierto un proceso para confirmar adhesiones. Según destacó, la unión de las dos comarcas representa el 16,5 % de la población de toda la provincia de València y el 67 % si se excluye el área metropolitana.
Dos refugios de gestión pública con un aforo máximo de 200 mascotas cada uno
El proyecto que el Consorcio de la Ribera presentó a los ayuntamientos en octubre para construir un albergue como base del nuevo servicio de recogida de animales abandonados de gestión pública que potencie las adopciones de mascotas y tienda al sacrificio cero, dibujaba un núcleo zoológico con una capacidad máxima de 200 animales, que se mantendrá en cada uno de los albergues que ahora se proyectarán en l’Alcúdia y Tavernes. No obstante, fuentes de la Mancomunitat señalaron que, en base al histórico de mascotas recogidas, y dada la voluntad de propiciar adopciones a través de acuerdos con protectoras, difícilmente se llegarán a alcanzar esos aforos máximos. En esta línea, indicaron que el hecho de contar con dos instalaciones permitirá distribuir mejor los animales, propiciando que aquellos pueblos de la Ribera que estén más cerca de Tavernes acudan a este refuegio.
