La posibilidad de que Alzira pudiese acoger la macrobase logística que proyecta el Ejército de Tierra sería para la comarca de La Ribera como «la Ford del siglo XXI», según incidió ayer el alcalde, Diego Gómez, en declaraciones a Efe.

El Ejército ha reactivado el Plan de Concentración de los Órganos Logísticos Centrales del Ejército de Tierra (Plan Colce) con la intención de reducir la dispersión de sus doce bases logísticas y construir una macrobase que dé servicio tanto a las unidades de Tierra como, de forma puntual, también a la Armada, al Ejército del Aire, a la OTAN y a la UE.

«El proyecto podría traer una inversión de 350 millones y crear unos 900 puestos de trabajo para civiles (1.600 en total); y además requeriría de unos 1.400 empleos alrededor, de operadores o proveedores», explica Diego Gómez (Compromís), quien ha participado en las últimas semanas en dos reuniones con el Ministerio de Defensa para conocer el proyecto en profundidad. Ofrece el sector en el que se proyectó un PAI con 3.000 viviendas y un campo de golf en la Garrofera, junto a la A-7.

«Hemos pedido reuniones para explorar lo que puede suponer este proyecto, en el que también hay otras ciudades interesadas. Todavía no hemos presentado ningún documento porque no se han publicado los requisitos», añade. Gómez ha mantenido contactos con la dirección general de Administración Local y considera que, al igual que ha sucedido en Andalucía o Murcia, un apoyo expreso del Consell sería esencial. «Evidentemente, ha de ser la Generalitat la que capitanee este proyecto, porque sin ellos es inviable. Sobre las quejas de colectivos antimilitaristas, señaló: «Yo no querría una base militar con armamento, pero sí una base de un ejército moderno al servicio de la sociedad».