El Partido Animalista (PACMA) ha presentado una denuncia judicial mediante la que asegura que la muerte de los animales ocurrida en el cauce del río Magro durante la crecida provocada por las lluvias torrenciales registradas el pasado 5 de noviembre en Algemesí no fue accidental «sino fruto de la irresponsabilidad del propietario».

PACMA defiende que el responsable de los animales los ató dentro del cauce y los dejó abandonados, pese a la alerta de crecida del río debido a las fuertes lluvias. Los caballos fueron arrastrados por la fuerte corriente y murieron ahogados. «La muerte de estos equinos es consecuencia de una absoluta dejadez por parte de su supuesto propietario, que los ató en el cauce del río, pese a la alerta de lluvias torrenciales y a que supone una infracción normativa».

Según denuncia el Partido Animalista, varias testigos alertaron a la Policía Local, y rescataron a otros caballos que se encontraban en el mismo peligro extremo y que fueron entregados «al que declaró ser su propietario, pese a carecer de ningún documento que así lo demostrase. A consecuencia de esta irresponsabilidad, otro caballo murió días después en un nuevo episodio de precipitaciones y en similares circunstancias».

Reincidencia

El equipo legal de PACMA valora los hechos como delitos de maltrato animal tipificados en el código penal, además de señalar al supuesto propietario de los caballos como autor de diversas infracciones legales como la falta de atención veterinaria y de identificación y mantenimiento en instalaciones inadecuadas. Para mayor agravio «todas estas infracciones serían reincidentes», apuntan.

Por todo ello, el Partido Animalista ha denunciado los hechos ante la Justicia y solicita que sean investigados, así como el decomiso inmediato de los animales que todavía se encuentran bajo la custodia del presunto propietario y su traslado a unas instalaciones que garanticen su cuidado.