La Guardia Civil ha detenido a diez ucranianos y españoles e investiga a otra persona por su presunta relación con una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. El grupo operaba en diferentes provincias españolas y camuflaba, a veces, droga en bombonas de butano. Se trata de una operación conjunta entre la Guardia Civil de Carlet y Carcaixent y del Equipo de Policía Judicial de Carlet.

El primer sospechoso fue identificado en la Ribera. Luego se constató que se trataba de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales. El primer investigado se desplazaba en un vehículo con hueco,llamado «caleta» en el argot de los delincuentes, que accionaba su apertura con radiofrecuencia, y que se encontraba bajo el suelo de los asientos delanteros. En él llevaba la cocaína que distribuía, así como el dinero que recaudaba por las ventas.

La recaudación era «tan cuantiosa que tenía que quemar los envases y anotaciones, en un campo propiedad de un familiar. Tras identificar a nuevos miembros de la organización, se comprobó que varios de ellos utilizaban el mismo vehículo y distribuían cocaína por poblaciones de Valencia, Alicante y Murcia.

Para no ser detectados, no guardaban ni droga ni dinero en sus domicilios, sino que tenían pisos alquilados a nombre de terceras personas para evitar que se descubrieran. Usaban la apicultura como tapadera legal para traer grandes cantidades de droga burlando los controles policiales al hacerlo entre panales de abejas transportados por la noche.

Tras efectuar 18 registros, se localizó un laboratorio en Alcoi donde se adulteraba y cortaba la droga y otro piso para ocultar la droga en Aielo de Malferit. También fueron intervenidas varias armas de fuego. Varios de los investigados guardaban la droga recibida en bombonas de butano preparadas para ello y que estaban vacías por dentro.

Uno de los capos vivía en un chalet de lujo tras montar varias empresas supuestamente para blanquear el dinero proveniente de la droga, entre ellas un gimnasio. Otro de los integrantes, pese a manejar importantes sumas de dinero, cobraba un subsidio por desempleo para mayores de 52 años desde 2010.

En las «caletas» se encontró droga y en una de ellas casi 340.000 euros envasados al vacío. Se han incautado 40 kg de cocaína, 13 trozos de resina de hachís, 200 gramos de marihuana, 630.000 euros en efectivo, 3 armas de fuego cortas, 5 escopetas, 2 rifles de caza mayor, gran cantidad de munición, 1 laboratorio para adulterar cocaína, así como 15 kg de sustancias adulterantes para el corte, 8 vehículos, 5 máquinas para contar dinero, básculas y 5 bombonas de butano preparadas para guardar dinero o droga.