El entorno del instituto de enseñanza secundaria Blasco Ibáñez de Cullera cuenta con una nueva barrera de protección contra los desprendimientos de rocas que puedan caer por la ladera de la montaña, muy próxima al centro educativo. El ayuntamiento y la Diputación de València han instalado unas mallas metálicas para garantizar una mayor seguridad. La pendiente pronunciada de la montaña puede generar deslizamientos, en especial cuando llueve, que las vallas de 80 metros tratarán de sujetar.

Dezlizamientos

El concejal de Medio Ambiente, Bernat Escolà aseguró ayer que las pantallas metálicas son capaces de contener los impactos de las posibles rocas desprendidas por la misma ladera de la montaña, cubriendo así tanto las rocas ya desprendidas como las que pudieran deslizarse.

La intervención ha corrido a cargo de la Diputación a demanda del Ayuntamiento de Cullera. Además, el edil Escolá ha querido poner de manifiesto que se hizo esta solicitud a raíz de un incendio en esta zona en el 2018, debido al cual ha desaparecido una parte de la pinada que frenaba el deslizamiento de las rocas.