La Ribera mantiene la tendencia al alza. El ritmo de contagios de Covid-19 vuelve a acelerarse según se refleja en la estadística oficial actualizada ayer por la Conselleria de Sanitat, que añadió otros seiscientos positivos y dos fallecidos más, uno en Sueca y otro en Algemesí. Ya son más de veinte las localidades que superan el límite de los 250 casos por cada 100.000 habitantes, considerado de alto riesgo.

El incremento resulta menos significativo si se tiene en cuenta que, en esta ocasión, la actualización anterior se produjo hace justo una semana. No obstante, lo más preocupante es que los datos vuelven a poner a la comarca cerca del millar de casos activos, es decir, detectados mediante una prueba PCR en los catorce días previos. Y sin tener en cuenta el impacto de las reuniones sociales navideñas y las que todavía quedan por venir durante las festividades de fin de año y Reyes.

La estadística sumó un centenar más de contagios a Algemesí, una de las localidades con peores registros en las últimas semanas. Los datos le atribuían más de 160 casos activos, la cifra más elevada de la comarca, y un nuevo fallecimiento, por lo que ya ha alcanzado las dieciséis defunciones desde que comenzó la pandemia. Las mismas que tiene Alzira. También se ha superado el millar de casos totales y la prevalencia se sitúa cerca de los seiscientos positivos por cada 100.000 habitantes. En el caso de la capital ribereña, el consistorio confirmó ayer que la cifra más actualizada de contagios en la ciudad establecía en 151 los activos, lo que supone una incidencia acumulada de 330 por cada 100.000 habitantes. El mensaje del ayuntamiento fue claro: «Ante las fechas festivas en las que estamos, la tentación de realizar reuniones sociales y familiares es muy grande, pero hay que mantener las medidas sanitarias. Es mejor tener una silla vacía unos días que no lamentar que lo esté para siempre».

Entre los municipios con mayor incidencia se situaban Manuel (865), Sellent (771), Benifaió (761), Càrcer (752), Castelló (695) y Algemesí (592).

Alertan del cierre de preingresospese a la presión hospitalaria

El sindicato CSIF alertó ayer del cierre de la planta de preingresos del Hospital de la Ribera entre el 24 y el 26 de diciembre «a pesar de la presión hospitalaria y de la saturación en Urgencias». La central sindical lamentó la «desorganización e improvisación» y reclamó más planificación y refuerzos de personal. Según el sindicato, la dirección «decidió cerrar la planta el 24 y enviar a los trabajadores a cubrir incidencias en el resto del hospital, esto conllevó un incremento de la presión en Urgencias, ya que los pacientes quedaban ingresados en los boxes». «El 26 por la noche tuvieron que volver a abrir la planta ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos», añadió. Asimismo, el CSIF señaló que estos hechos se producen en contexto en el que se dejaron días libres a los trabajadores de la planta central «a los que tenían derecho con la excusa de que al estar abierta la planta faltaba personal».