Casi cuatro mil parados más. Es parte del balance laboral que deja el año de la pandemia, que se ha cerrado con un nivel de desempleo en la comarca superior al existente en 2019. En la comparativa mensual también se observa un crecimiento del paro, aunque esta tendencia es habitual en la Ribera.
La influencia del coronavirus en el mundo laboral resulta más que evidente. El crecimiento del paro al finalizar el año es algo que ocurre de manera sistemática y se debe, claramente, a la propia composición del mercado, muy dependiente de la campaña agrícola y de las contrataciones ante periodos festivos del sector servicios (hoteles y, sobre todo, restaurantes).
De ese modo, entre el mes de noviembre y el de diciembre el nivel de desempleo ha experimentado un crecimiento del 3 %, al pasar de 20.982 demandantes activos de trabajo a 21.638, según los datos del servicio valenciano de empleo, conocido como Labora. El incremento es todavía mayor si se compara con los registros con los que se cerró 2019. El pasado año concluyó con 17.753 parados, por lo que en este 2020 el aumento es de prácticamente un 18 %.
La estadística también pone de manifiesto dos realidades. En el paro hay más mujeres que hombres (12.706 frente a 8.932), lo que significa que ellas tienen menos puestos de trabajo a su alcance. No obstante, en la franja de edad de menores de 25, el nivel de desempleo es menor para las féminas. La segunda de ellas tiene que ver, precisamente, con los años de vida ya que casi la mitad de los desempleados, entre hombres y mujeres, son personas mayores de 44, por lo que el mercado laboral demuestra su rechazo a emplear este tipo de trabajadores.
Con respecto al mes anterior, el desempleó creció en todos los sectors productivos sin distición. En el caso de la agricultura, uno de los más importantes para la comarca, diciembre se cerró con un crecimiento del 7 % con respecto a noviembre (101 personas más). Fue algo menor en la construcción, donde el incremento fue del 5,3 % (53 personas). Por su parte, en la industria el aumento fue del 3,7 % (162 personas). Por último, en el sector de los servicios el increcimiento fue del 2,6 %, aunque supuso aumentar el número de desempleados en 357.
Por localidades
El crecimiento del paro también ha sido generalizado entre los principales municipios de la comarca. De hecho, tan solo ha caído en Alberic, aunque ha sido un descenso minúsculo del 0,26 %. También hay, en contraposición, localidades con pequeños incrementos. Es el caso de Cullera, donde el paro solo ha crecido un 0,45 % o de Sueca, donde el repunte ni siquiera llega al 1 %. Algo mayor es el producido en Sollana (2,2%), en Carcaixent (2,45 %) o en Alzira (2,57 %). En Algemesí, por su parte, se han sumado 58 desempleados más, lo que supone un crecimiento del 3 %.
En términos porcentuales, más importantes son los incrementos en algunas de las principales localidades productoras de caqui: Carlet (4,8 %), L’Alcúdia (6,75 %) y Alginet (9,1 %). No obstante, es Almussafes el municipio en el que más ha crecido el nivel de desempleo al suponer un 11,6 % más que en noviembre.
