La Academia Valenciana de la Lengua aprobó ayer el cambio, adaptación y valencianización del topónimo de l’Ènova por la Énova, manera tradicional de denominar este pueblo de la Ribera Alta. El informe de la Sección de Onomástica considera que es la denominación correcta y adecuada desde el punto de vista histórico y lingüístico.

El pleno municipal acordó en octubre tramitar la modificación del topónimo para implantar la forma «adecuada desde el punto de vista histórico y lingüístico». El topónimo deriva de la forma «janua» del latín vulgar, que significa «puerta». Aparece documentado en el Llibre del Repartiment con las formas Enova, Yeneve y Yeneva. El topónimo alude a que era un paso entre montañas.

A menudo se ha escrito con acento grave y eso ha dado lugar a la oficialización de la forma l’Ènova, produciendo pronunciaciones que desfiguran la manera tradicional de nombrar el pueblo.