Mientras la comarca pulveriza todos sus récords de contagios de Covid-19, esta tendencia al alza se traduce en un consecuente incremento de víctimas mortales. La conselleria de Sanitat actualizó ayer la estadística oficial (por primera vez por segunda vez en una misma semana tras el periodo de fiestas) y ésta reveló la defunción de seis personas más en la comarca como consecuencia de la pandemia.

El portal estadístico sanitario sobre el coronavirus, cuyos datos se ofrecen tras ser procesados y, por tanto, no ofrecen el grado de vigencia que sí existe en los que se envían a los ayuntamientos durante las reuniones semanales, registró nuevas defunciones en cinco localidades: Carcaixent, Corbera (que suma su primera víctima mortal de la pandemia), Guadassuar, L’Alcúdia (2) y Sueca.

De ese modo, ya son 123 las personas que han perdido la vida tras contraer la Covid-19 en localidades de la comarca. Algemesí lidera todavía el ránking de mortalidad al sumar 18 fallecidos desde marzo. Le siguen Alzira, con 16, y Carlet, con 10. En la capital de la Ribera Baixa ya han muerto ocho personas, como en Carcaixent, mientras Guadassuar alcanza su séptima víctima.

La estadística también refleja un incremento en el número de casos activos en la comarca, aunque las cifras difieren de las ofrecidas el jueves por los ayuntamientos ya que todavía no contabilizan los contagios más recientes. Con todo, establece una incidencia acumulada que, de media, supera los 340 casos por cada 100.000 habitantes.

En números absolutos, los datos añadieron algo más de mil positivos entre los municipios de la Ribera hasta elevar el total de contagios hasta los 10.249 desde el inicio de la pandemia. Por localidades, se agregaron 187 a Alzira, 131 a Algemesí, 143 a Sueca y 98 a Benifaió, que concentraron buena parte del incremento registrado.

La situación ha adquirido tintes muy preocupantes en prácticamente todas las localidades de la comarca, como adelantó ayer Levante-EMV, ya que muy pocas pueden presumir de un nivel de contagios reducido.

Responsabilidad

Varios ayuntamientos se sumaron a las múltiples manifestaciones de inquietud. El de Càrcer, por ejemplo, anunció ayer el cierre de instalaciones municipales hasta nuevo aviso tras alcanzar una incidencia acumulada de 1.800 casos por cada 100.000 habitantes con sus 34 positivos en catorce días. Además, se ha instado a la Policía Local a incrementar la vigilancia para garantizar que sus vecinos cumplen las normas sanitarias. «Que ya tengamos aquí la vacuna no significa que la pandemia se haya acabado. El virus sigue entre nosotros. Debemos ser responsables y respetar todas las medidas de seguridad. El ayuntamiento no tolerará comportamientos incívicos. Solo así podemos ganar la batalla», expresaron fuentes oficiales del consistorio.

Otro pequeño municipio como Fortaleny mostró ayer su preocupación por la situación sanitaria, con la existencia de 17 casos positivos en catorce días, dos más de los que se comunicaron ayer. El consistorio, a través de sus redes sociales, aseguró haber solicitado a la conselleria de Sanitat el cierre perimetral de la localidad en base a la incidencia acumulada, por encima de 1.700. Asimismo, se explicó que el gobierno autonómico ha denegado su petición ya que el número de casos no es el único factor que se tiene en cuenta a la hora de declarar cierres. «Fortaleny no es una zona rural, ni de paso, ni turística, tampoco tenemos superficies donde es puedan producir masificaciones», expresó el ayuntamiento. Por último, reclamó un ejercicio de responsabilidad a sus vecinos.

La Comunitat Valenciana inició el proceso de vacunación del personal sanitario de primera línea mientras, en paralelo, se continuaba la vacunación de usuarios y trabajadores de residencias. Los primeros profesionales del Departamento de Salud de la Ribera en vacunarse han sido Marta Mora, enfermera de la UCI del Hospital de Alzira, y María Aguilar, que trabaja como enfermera en el Centro de Salud de L’Alcúdia.

Contagiado el alcalde de Almussafes

El alcalde de Almussafes, Toni González, dio a conocer ayer que ha dado positivo en coronavirus sentir cierto malestar desde el martes. El contagio del munícipe coincide con el repunte de casos en la localidad, donde la incidencia acumulada se ha disparado hasta los 804 por cada 100.000 habitantes. El consistorio ha suspendido todas las actividades culturales y de ocio y ha cerrado las instalaciones municipales y recomendó a la población reducir al mínimo cualquier actividad que no sea esencial para poder doblegar la curva una vez más.