Ya se sabía que la pandemia del coronavirus iba a alterar, y mucho, el desarrollo de las competiciones deportivas. La situación sanitaria en las últimas semanas ha empeorado de manera considerable y eso ha llevado a la toma de medidas restrictivas. Los equipos, como la UE L’Alcúdia, se estrujan el cerebro para poder practicar deporte reduciendo al mínimo las probabilidades de contagio.
Recientemente, se han suspendido todas las competiciones territoriales de fútbol y fútbol sala hasta el 31 de enero ante el aumento de contagios. Sin embargo, sí que se permite recuperar encuentros aplazados con anterioridad durante este mes de enero en las categorías amateur, lo que para más de un club supone una incongruencia aunque también un alivio, porque a partir de enero habría resultado muy difícil completar su calendario a tiempo.
De ese modo, durante las próximas semanas habrá fútbol regional de manera esporádica, aunque no en categorías inferiores. No obstante, los clubes y los deportistas se adaptan a esta complicada situación para poder practicar lo que, a fin de cuentas, son hábitos saludables.
La UE L’Alcúdia, por ejemplo, aplica unas normas muy sencillas para que la práctica del deporte no entrañe riesgos para la salud de otro tipo. O, al menos, para minimizarlos. Por un lado, se ha reducido el número de entrenamientos de aquellos equipos que entrenan tres días a la semana, que ahora solo lo hacen dos. Evidentemente, se han adaptado los horarios para cumplir con el toque de queda (fijado en las 22,00 horas), de modo que ninguno de sus jugadores, de la categoría que sea, acabe sus sesiones más tarde de las 21,00 horas.
Reducción de riesgos
Por otro lado, aquellas personas que se encuentren en una localidad afectada por un cierre perimetral tienen la opción de realizar sus entrenamientos de forma telemática con los responsables de la preparación de cada uno de los equipos.
Asimismo, la entidad alcudiana ha prohibido la celebración de partidos de entrenamientos entre diferentes equipos del club, una práctica muy habitual en este deporte pero que supondría aumentar de manera exponencial el riesgo de contagios. De ese modo, los entrenamientos solo se realizan con los jugadores de un mismo equipo.
Medidas como estas permiten a los clubes, de L’Alcúdia pero también del resto de la comarca, mantener su actividad en estos tiempos tan complicados. Es una época de adaptación constante y los partidos y entrenamientos de fútbol, denostados por aquellos que los consideran una actividad innecesaria debido a la situación sanitaria, han demostrado ser un ejemplo de profesionalidad en vez de un foco de contagios.
