Las tradicionales cábilas, que han sido suspendidas en Cullera, se mantienen en Sueca, aunque el concejal de Agricultura y presidente del Consell Agrari de la capital de la Ribera Baixa, José Luis Ribera, ha pedido a los cazadores que extremen las medidas de precaución frente a la Covid-19 y, si hace falta, que se evite participar en los típicos encuentros gastronómicos.

El edil ha destacado que, en estos momentos, no existe ninguna normativa que impida cazar. «Se realizará conforme se está haciendo toda la temporada, cumpliendo la normativa Covid-19, con las distancias de seguridad entre los cazadores y en los horarios previstos por la conselleria al inicio de la temporada. Hasta la fecha, no se han producido ni más restricciones ni menos al respecto y, afortunadamente, no hemos tenido ninguna incidencia», destacó ayer Ribera.

El ayuntamiento sostiene que la legislación no le autoriza a suprimir las cábilas, puesto que se trata de una actividad privada permitida por la normativa anti-Covid. «El consistorio no tiene competencias para prohibirla», subraya el concejal. No obstante, la Policía Local y los guardas rurales vigilarán que la normativa «se cumpla al milímetro».

El número máximo de ocupantes de una caseta privada será de seis personas. «Quiero dejar muy claro que se va a vigilar su cumplimiento de manera exhaustiva porque nos jugamos mucho. Si se incumple esta norma y el número excede de seis, aunque sea de manera esporádica, se procederá a denunciar a todas las personas que se encuentren allí y se clausurará la caseta; si vemos una sola disfunción fuera de lo que establece la normativa, vamos a ser implacables. Después no valdrán las excusas», advierte el edil.

Ribera, aficionado a la caza, ha anunciado que este año no asistirá a la Cábila: «Me gustaría pedir que, si se puede evitar, que se haga; y si pueden reunirse sólo tres personas, mejor que cuatro».