El Ayuntamiento de Almussafes reabrió ayer el mercado ambulante de los martes con una serie de novedades para garantizar las normas de prevención de la Covid-19. A partir de ahora, y hasta que mejore la situación, se desarrollará en la calle Llauradors, una vía más amplia que permite el establecimiento de un recinto cerrado en el que controlar el aforo y asegurar la correcta separación entre personas.

La clientela tiene a su disposición dos puntos de entrada y salids en la avenida Paralelo y en la calle Ramón y Cajal. El protocolo se completa con la obligatoriedad de usar gel hidroalcohólico en el acceso, donde también hay instalado un punto de control de la temperatura.

El concejal de Comercio, Àlex Fuentes, señaló ayer que «debíamos retomar esta actividad porque los mercaderes tienen el mismo derecho a trabajar que el resto de los comercios, son una parte muy importante de nuestra economía y, además, la apertura de sus paradas, siempre al aire libre, resulta mucho más segura que la de las grandes superficies, que no han dejado en ningún momento de funcionar».

Dos semanas de parón

Tras dos semanas sin celebrarse debido al considerable aumento de los contagios en la localidad, el Ayuntamiento de Almussafes ha reabierto el tradicional mercado ambulante de los martes en base a la nueva legislación autonómica y de la mano de la Asociación Valenciana de Mercaderes (Avame).

De forma provisional, el mercado se desarrollará en la calle Llauradors, una vía amplia que permite la correcta separación de los puestos y la circulación de personas guardando la necesaria distancia física. «Hasta ahora el mercado estaba disperso en varias calles y era imposible cumplir la normativa, por lo que hemos optado por trasladarlo a un espacio que proporciona todas las garantías», explica Fuentes. Además, además del cercado del área en la que se sitúan los puestos, también se está aplicando el control del aforo, para lo que se han dispuesto dos puntos de entrada y de salida.