Julio o septiembre. Son las dos alternativas que la Junta Local Fallera de Alzira trasladará la próxima semana a los presidentes de comisión para, si llegado el momento la pandemia del coronavirus lo permite, celebrar los festejos del ejercicio 2021.
Ésta es la principal conclusión de la reunión virtual mantenida ayer por la JLF con el ayuntamiento para consensuar este calendario aplazado siguiendo las directrices de la mesa de seguimiento de las Fallas, una comisión en la que están representadas las consellerias de Sanitat y Cultura que el viernes descartó formalmente cualquier celebración en marzo y emplazó a los municipios a comunicar posibles fechas alternativas en el segundo semestre del año.
El presidente de la JLF, Jaume Bohigues, y la representante de Alzira en la mesa de seguimiento, Mª José Boluda, por un lado, y el alcalde de Alzira, Diego Gómez, y el concejal de Fiestas, Xavier Pérez, por otro, participaron en esta reunión en la que ayer se señalaron las quincenas previas a la festividad de Sant Bernat en julio y a la de la Mare de Déu del Lluch en septiembre para evitar que la celebración de las Fallas fuera de su calendario habitual pueda afectar a otras celebraciones de relevancia en la ciudad.
El concejal de Fiestas explicó anoche que, además de no solapar fiestas en el caso de que se puedan celebrar, también se había tenido en cuenta que una hipotética celebración de las Fallas no coincidiera en julio con la celebración del selectivo.
Fuentes de la JLF, por su parte, señalaron que estas dos alternativa se trasladarán a la asamblea de presidentes que previsiblemente se celebrará el martes para que las comisiones expresen sus preferencias dentro de las horquillas que dejan las dos alternativas.
Con todo, la evolución de la pandemia del coronavirus -y el avance del proceso de vacunación- determinará si finalmente se pueden celebrar los festejos y en qué condiciones ya que todos asumen que, en caso de celebrarse, seguirá habiendo restricciones.
Una planificación dolorosa dada la coyuntura, pero necesaria
El concejal de Fiestas, Xavier Pérez, comentó ayer que resulta muy violento hablar en estos momentos de la posibilidad de celebrar las Fallas el día en que la pandemia del coronavirus dejaba 98 muertos en la Comunitat Valenciana y siguen registrándose miles de contagios, aunque señaló la necesidad de trabajar con previsión ya que, comentó, «si la situación mejora las Fallas pueden ser un revulsivo económico para la ciudad de Alzira en todos los ámbitos: la hostelería, los floristas, los artistas falleros». El edil señaló que si finalmente la coyuntura lo permite, se trataría de celebrar las Fallas «lo más dignamente posible» ya que todos asumen que no serán unas fallas normales y, por otro lado, destacó la importancia de que, aunque no sea con el mismo calendario, los municipios vayan de la mano de forma que, si Sanitat lo autoriza, se puedan celebrar las fiestas josefinas en todos.
